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MADRID

Fernández Díaz sobre el informe de los niños de Córdoba: «El mejor escribano comete un borrón»

«El mejor escribano comente un borrón» es la frase con la que el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, ha justificado el erróneo informe de la Policia científica sobre unos resto en el transcurso de la investigación por la desaparición de dos niños en Córdoba el pasado mes de octubre. La Policía dijo que estos restos, entontrados en una hoguera realizada por el principal sospechoso, eran de origen animal.

El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, ha reconocido que existen «contradicciones» entre el primer informe policial elaborado el pasado noviembre y el de otros dos más recientes, realizados por iniciativa de la familia materna de los niños desaparecidos en Córdoba.

Ha comparecido en rueda de prensa tras conocerse que un informe encargado por la madre de los menores determina que los restos óseos hallados en una hoguera de la finca de Las Quemadillas (Córdoba), propiedad de la familia del padre (el principal sospechoso), pueden ser de los niños desaparecidos.

Fernández Díaz ha recordado que la Policía firmó el 10 de noviembre un informe sobre los restos óseos hallados en la finca de Las Quemadillas dos días después de la desaparición de los niños, producida en octubre, y que determinaba que se trataba «de huesos de pequeños animales, no existiendo huesos procedentes de restos humanos».

«Ante la claridad y contundencia de ese informe de la Policía científica», los agentes siguieron otras líneas de investigación, ha dicho el ministro.

Sin embargo, la familia de Ruth Ortiz, madre de los niños, pidió permiso a la Policía para encargar otro estudio sobre esos restos, que el juez autorizó.

Así, el profesor Francisco Etxeberria concluyó el pasado 17 de agosto que los restos pertenecían a «seres humanos inmaduros».

Ante la contradicción de estos dos informes, el ministro ha revelado hoy que la Policía encargó un tercer estudio a José María Bermúdez de Castro, «uno de los mejores expertos del mundo en antropología dental» y que ha trabajado en los yacimientos de Atapuerca.

Bermúdez de Castro dictaminó el pasado día 22 que los restos corresponden a «al menos un niño de 6,22 años» con margen de error de edad de más o menos 43 días.

De confirmarse la veracidad de estos dos informes frente al inicial de la Policía científica, el ministro ha dicho que «estaríamos hablando de un error científico», ante el que aplicaría «la máxima de que el mejor escribano comete un borrón».

La familia exculpa a la Policía científica

Pese a la evidente contradicción entre informes, la familia materna no ha cargado contra la Policía científica.

En declaraciones a los periodistas, Juan David López, el primo político de Ruth Ortiz, ha manifestado que a la Policía científica le da «un diez», porque se habrá equivocado como se puede equivocar él, pero «ha hecho su trabajo, no ha parado de buscar en Las Quemadillas, no ha salido nunca de esa finca, buscando más pruebas y pistas, hasta la más pequeña».

Por ello, ha asegurado que desde la familia materna no se plantea ejercer ningún tipo de acción contra esta labor policial que, ha insistido, ha sido ejemplar.