Maribi Ugarteburu, Pernando Barrena y Joseba Álvarez han comparecido en Donostia para dar a conocer los contenidos de la ponencia que detalla la línea política de Sortu, que se debatirán en las asambleas que tendrán lugar el próximo 15 de diciembre y que constituyen «el núcleo principal» de su proceso constituyente.

En su comparecencia han ofrecido datos sobre la primera fase del proceso. Así, han señalado que en el debate sobre las bases ideológicas, desarrollado los sábados de noviembre, han tomado parte 5.044 personas en 208 asambleas, aunque faltan por recopilar datos de otras 30, con lo que calculan que al final serán en total alrededor de 5.500 personas. Los participantes han presentado más de 4.000 mejoras al texto, y 400 enmiendas con alternativas al contenido. «Un enorme trabajo del que hacemos una valoración positiva», han destacado.

También se han declarado satisfechos por la alta participación, así como por la juventud de los participantes –la mitad eran menores de 35 años–, y han señalado que su objetivo es incrementar la participación femenina (ha sido del 30%) en el proceso.

El 15 de diciembre se iniciará el segundo debate sobre la línea política, en el que han animado a participar. Los elementos principales, según han destacado, serán «el soporte de garantía para preservar la lucha política hacia el logro de los objetivos contenidos en el proyecto independentista, socialista, feminista y euskaldun» de la nueva formación.

La estrategia y la táctica política, la fase de confrontación democrática, la resolución del conflicto y la construcción nacional y social son los elementos centrales de la línea política de Sortu, que apuesta por profundizar en el desarrollo de la estrategia establecida en ‘Zutik Euskal Herria’, subraya el «carácter unilateral e incondicional de la apuesta política de la izquierda abertzale» y se fija como objetivo «agrupar a todas las personas independentistas y socialistas de Euskal Herria». Sortu también se reafirma en la necesidad de construir un Estado vasco «independiente y socialista», integrado «en el concierto internacional de estados libres» y para ello su estrategia será «exclusivamente política, basada en la lucha de confrontación democrática y política», partiendo de la «unilateralidad».

Reconoce en la «desobediencia civil y política una herramienta de lucha contestataria y una alternativa para oponer al poder de los estados el poder popular».

En cuanto a la táctica política, aboga por acumular fuerzas y alianzas y, en ese sentido, apuesta por mantener la alianza con EA, Alternatiba y Aralar, aunque describe un paso más al ambicionar la creación de un «Bloque Popular Independentista» formado por agentes políticos, sindicales y sociales «como máxima expresión de la estrategia por la consecución de la plena soberanía de Euskal Herria».