La agencia mauritana ANI ha informado de que helicópteros del Ejército argelino han bombardeado la instalación petrolífera que un grupo jihadista atacó ayer y en la que mantiene retenidas a decenas de personas, entre ellas alrededor de 40 occidentales.
De acuerdo con ese medio, al menos 34 de los secuestrados y quince islamistas habrían muerto en el asalto. La agencia, que cita a un portavoz de los jihadistas, señala que el jefe del grupo, identificado como Abulbaraa, ha muerto en la operación.
Un portavoz del grupo islamista ha señalado a ANI que los secuestradores trataban de transportar a un lugar más seguro a parte de los rehenes, a bordo de vehículos de la sociedad que gestiona los yacimientos de gas, cuando la aviación argelina ha bombardeado el convoy.
Al menos siete occidentales –tres belgas, un estadounidense, un japonés y un británico– han sobrevivido al asalto, según el portavoz de los captores.
«Vamos a retener al resto de los rehenes y los mataremos si el Ejército argelino se acerca», ha advertido.
Los secuestradores han condicionado una negociación a la retirada de las fuerzas armadas argelinas, que han rodeado la instalación, explotada par el grupo British Pretroleum (BP), el noruego Statoil y el argelino Sonatrach.
El Gobierno argelino ha dado por finalizada la operación, aunque no ha precisado más detalles sobre sus consecuencias.
La agencia oficial APS asegura, citando fuentes oficiales, que los jihadistas mantienen aún a rehenes en una parte de la planta.
El asalto «justifica más la decisión de ir en ayuda de Mali»
El presidente francés, François Hollande, ha afirmado que la liberación de los argelinos y extranjeros secuestrados en una planta de tratamiento de gas en Argelia se está desarrollando «en condiciones dramáticas».
«El asunto parece que se está resolviendo en condiciones dramáticas», ha dicho el jefe de Estado francés en una breve comparecencia desde el Palacio del Elíseo, en la que ha asegurado que no dispone todavía de elementos suficientes para valorar la situación.
Hollande ha destacado también que el asalto a la planta de gas «justifica más la decisión de ir en ayuda de Mali».
«Se trata de parar una agresión terrorista e igualmente de permitir que los africanos se movilicen para restablecer la integridad territorial de Mali», ha señalado.
Argelia dice que ha liberado a 600 trabajadores locales y cuatro extrajeros
Por su parte, la agencia estatal argelina APS, señala que unos 600 trabajadores argelinos y cuatro de los rehenes extranjeros –dos escoceses, un keniano y un francés– han sido liberados por el Ejército, aunque no aporta más detalles de cómo se ha producido las liberaciones.
Las autoridades noruegas, británicas y francesas también han confirmado que se ha producido una operación militar aunque no han informado sobre víctimas.
Londres no ha sido informado de antemano
El portavoz del primer ministro británico, David Cameron, ha señalado que Londres no ha sido informada del asalto de antemano.
Según el portavoz, Cameron ha hablado por teléfono con su homólogo argelino, Abdelmalek Sellal, una vez iniciada la operación, y le ha dicho que estaba «extremadamente preocupado» por la «situación muy grave y seria».
«El primer ministro argelino ha explicado que la situación estaba evolucionando muy rápido y que en opinión del Gobierno tenían que actuar inmediatamente», ha indicado el portavoz de Downing Street, para añadir que «los argelinos son conscientes de que nos habría gustado haber sido consultados de antemano».
Comunicado de BP
La petrolera británica BP ha asegurado que carece de «informaciones fiables o confirmadas» sobre víctimas. Se ha limitado a señalar que los gobiernos británico y argelino le han informado de que el Ejército de Argelia «está tratando de hacerse con el control de In Amenas».
«Tristemente se ha hablado de víctimas, pero seguimos careciendo de cualquier información confirmada o fiable. También se ha hablado de que algunos rehenes han sido puestos en libertad o han escapado», ha declarado el consejero delegado de la multinacional, Bob Dudley, en un comunicado.
Añade que, «como medida de precaución», está evacuando de Argelia a un grupo de trabajadores considerados «no esenciales».