Varios representantes de EH Bildu han ofrecido una rueda de prensa para valorar los más de dos años que lleva la coalición lleva al frente de la Diputación y repasar sus principales logros.

Ha sido, a juicio de la coalición, un tiempo en el que Gipuzkoa «ha virado» y ha «dejado atrás el rumbo neoliberal del pasado».

Según han recordado, hasta hace dos años «aquí solo se hablaba de grandes infraestructuras de cemento y hormigón» como la incineradora, el puerto de Pasaia o el aeropuerto de Hondarribia. Además, el PNV «alardeaba de haber convertido a Gipuzkoa en un paraíso fiscal».

El resultado de esa «nefasta gestión», han añadido, «es bien conocido: el Tribunal Vasco de Cuentas recordaba ayer mismo los cientos de millones de agujero que dejó el PNV en la Diputación al dejar su cargo en 2011».

Sin embargo, dos años después, han constatado que Gipuzkoa «camina ya en otra dirección muy diferente». Como prueba, han afirmado que en este lapso se han aprobado nada menos que 22 normas forales, frente a las 13 que, por ejemplo, sacó adelante la formación jeltzale en la legislatura de Markel Olano.

Reforma fiscal

Entre ellas han destacado las relativas a la reforma fiscal. La recuperación del impuesto de patrimonio, la implantación del impuesto para las grandes fortunas y la nueva norma contra el fraude fiscal, aprobada este mismo martes, son, a su juicio, «claves para entender los grandes avances que se han conseguido» en este ámbito.

Tras apuntar que se han sentado las bases para la creación de empleo y el desarrollo económico, han afirmado que en el nuevo modelo que impulsa EH Bildu tienen mucha importancia las condiciones laborales de los trabajadores.

Ahí han enmarcado la norma foral aprobada casi por unanimidad el pasado martes, según la cual se «pone freno a la precariedad en las obras que dependen de la Diputación».

Capacidad de acuerdo

Otra de las señas de identidad de estos dos años ha sido, según la propia coalición, que se han alcanzado acuerdos entre todos los grupos. Como ejemplo han explicado que los presupuestos se aprobaron en 2012 con el PNV y con el PSE en 2013, al tiempo que han indicado que las normas forales también han sido «ampliamente consensuadas».

«Y nadie puede decir –han matizado– que la oposición en Gipuzkoa no haya hecho su trabajo. Todo lo contrario: en lo que llevamos de legislatura, la oposición se ha empleado a fondo, registrando 2.187 iniciativas de control e impulso, mil más que en el mismo periodo de la legislatura pasada», han señalado, al constatar que es «todo un éxito» haber sacado adelante por mayoría 22 normas forales.

De cara al futuro, los esfuerzos de la coalición se centrarán principalmente en impulsar el desarrollo económico del herrialde. «Los cimientos están puestos, y ahora vamos a avanzar con paso cada vez más firme hacia los principales retos que tiene Gipuzkoa: generar riqueza de manera más sostenible y repartirla de forma más equitativa», han concluido.