En una concentración celebrada en Bilbo ante la sede de Confebask, Txiki Muñoz ha asegurado que este colectivo empresarial es «un lobby subvencionado con dinero público con un solo objetivo: destruir derechos sociales y laborales». El líder sindical ha remarcado que la patronal está «encantada de que las leyes españolas hayan eliminado la ultraactividad, que puedan pactar convenios en las empresas por debajo del sector, que puedan inaplicar convenios mediante arbitrajes obligatorios y bajar salarios a través de la modificación sustancial de las condiciones de trabajo. Ve que la política le sirve; que está en fase de liquidación de todo lo social y le pide más ahora, vía libre a los minijobs alemanes. ¿Qué más hace? Meter miedo; ve que puede usar el desempleo como arma para disciplinar, y lo hace».

El dirigente de ELA ha acusado a Confebask de seguir la estela del Ejecutivo de Lakua, y se ha preguntado «qué legitimidad tiene un Gobierno para sentarse a una mesa y exigir a la patronal que respete la ultraactividad. Ellos en sus mesas con los empleados públicos han hecho exactamente lo mismo».

Según Muñoz, Confebask ha recomendado a sus afiliados que «se use la pérdida de la ultraactividad para cambiar los convenios de arriba a abajo», y además niega representación a otras organizaciones patronales, como Euskal Dendak, para  « impedir que existan en la negociación colectiva referencias diferentes a las suyas. A las representantes de ELA en el Comercio las patronales de Confebask les dicen que si planteamos en la mesa de negociación los contenidos que hemos acordado con Euskal Dendak, ellos se van al convenio estatal. Se van a España. Sí, quieren acuerdos Made in Spain, vacíos de contenidos para que no les obliguen a nada».

«Esta patronal debe ser deslegitimada. Carece de cualquier compromiso social. Los ataques y críticas que recibe son proporcionales a su posición autoritaria, a los chantajes que plantea y a su estrategia del miedo. Esa es la patronal que tenemos», ha denunciado. Por ello, ELA ha convocado una semana de movilización y huelgas que comenzará el 21 de octubre de cara a fortalecer la organización sindical para «cerrar convenios en más empresas. Solo reforzando la defensa colectiva, solo convirtiéndonos en protagonistas de la acción sindical, lograremos defender nuestros salarios y condiciones de trabajo».

CCOO pide a Confebask que repiense su posición
Por su parte, CCOO ha instado a Confebask a mantener abierta la negociación colectiva y hacer suya la reciente recomendación del Parlamento de Gasteiz para recuperar, con carácter provisional y hasta el próximo 31 de diciembre, los convenios colectivos vencidos el 7 de julio. Esta central ha pedido a la patronal que retire las comunicaciones de «inaplicación» de condiciones laborales que, según ha indicado, «de forma generalizada se han enviado, incluso allí donde la vigencia está establecida en el convenio con carácter indefinido». El sindicato ha advertido de que la posición de las patronales «va a tener una repercusión en la devaluación salarial en Euskadi y la economía se va a resentir».