Se trata de unas instalaciones en las que se recogerán los residuos de la zona para prensarlos y transportarlos al destino final, según ha explicado la Diputación en un comunicado. La nueva planta, que desarrollará la Sociedad Pública Garbiker y que será construida en cinco meses, sustituirá al vertedero de residuos urbanos de Igorre, situado en el barrio Urkizu, que dejará de recibir residuos en diciembre. La planta de transferencia se ubicará junto al vertedero que quedará clausurado, lo que, según la Diputación, facilitará la optimización de recursos, puesto que se podrán seguir utilizando la báscula y el edificio de control.

El Gobierno foral ha subrayado como beneficios de este proyecto que además de la propia clausura del vertedero, la planta mejorará el servicio a los municipios de la Mancomunidad de Arratia (Arantzazu, Areatza, Artea, Bedia, Dima, Igorre, Lemoa, Ubide y Zeanuri), que generan unas 5.000 toneladas al año, y reducirá el coste del transporte.

La Planta de Transferencia de Igorre contará con una tolva de descarga con su compactador y 5 cajas de 40 metros cúbicos donde se introducirán los residuos compactados. Dispondrá asimismo de contenedores destinados a la recogida de residuos voluminosos (muebles, colchones...) y para los residuos de poda y jardinería, así como para los procedentes de la recogida selectiva del quinto contenedor.