En declaraciones realizadas en uan entrevista en Radio Euskadi, el dirigente del PSE, Jesús Eguiguren, se ha mostrado «asombrado» de que el Gobierno de Gasteiz esté «de manos cruzadas» ante la actual situación y «no plantee quejas o protestas ante el Gobierno de Madrid, que todo el mundo ve que no hace nada» en materia de pacificación.

Eguiguren ha lamentado que los partidos políticos estén «imbuidos de partidismo» y ha advertido de que en el Estado español se está dando un «proceso involutivo».

«Estamos en época de crisis y surge el miedo y corta los debates. Lo que predomina en ese clima es salvar el partido. El PNV piensa en sí mismo, PSE, Bildu y PP también, y la paz es una gran palabra que no sé muy bien para qué se utiliza tanto, porque la paz es lo que hay», ha añadido.

Según ha destacado, en la actualidad «vivimos ya en paz y la reconciliación ya se ha producido». «Los problemas pendientes ya sabemos cuáles son y de esos no se hablan. La paz es irreversible y es esto. La paz no es la felicidad, la paz es la paz», ha destacado.

En este sentido, ha valorado la situación en la que se encuentra la Ponencia de Paz en el Parlamento de Gasteiz tras el desmarque del PSE y ha indicado que no sabe exactamente lo que ha pasado y quizá por eso «no lo entiendo». «Lo que no comparto es la idea de marginar a la izquierda abertzale ni en la ponencia ni en el Parlamento ni en la sociedad. Entre todos hay que colaborar a que haya una izquierda abertzale sólida y bien organizada y lo que se está haciendo el lo contrario», ha añadido.

Asimismo, ha considerado que la ponencia «morirá poco a poco, se dormirá». «No creo que salga nada grandioso de esa ponencia», ha valorado.

Fernández Díaz y Otegi

Preguntado por las declaraciones del ministro de Interior, Jorge Fernández Díaz, en las que señalaba que «el marcador de la ilegalización de Sortu se ha puesto en marcha», Eguiguren lo ha considerado «una estupidez» y ha añadido que «es una provocación ese tipo de afirmaciones». «Escuchándoles parece que les gustaría que volviéramos a épocas anteriores, pero no lo van a conseguir», ha indicado.

Respecto a la imputación del alcalde de Gernika, José María Gorroño, por la concesión del premio ‘Gernika por la paz y la reconciliación’ a Arnaldo Otegi, el dirigente del PSE ha reconocido que se «rebela», ya que es «inadmisible en estos momentos» que los jueces, «alentados por un determinado ambiente, tengan este comportamiento».

«Lo que hace falta es contribuir a pasar página, consolidar la paz y en cambio se buscan excusas ridículas para poner pegas», ha considerado.

Asimismo, ha reconocido que habló con Arnaldo Otegi «hace un mes» y ha considerado que sigue en prisión «cumpliendo de chivo expiatorio para que el Gobierno de España y determinados poderes mantengan viva la sensación de que en Euskadi estamos muy mal, que ETA ha ganado, que Bildu nos oprime». A su juicio, el Estado español necesita «tener un problema en el norte para ocultar otros problemas en el sur o en el este».