Sonja es una afamada actriz que vive alejada del mundo rural en el que nació, en un mundo en el que le resulta imposible encontrar la felicidad. Su hermana, Varene, vive junto a su marido y a su padre en el viejo hotel familiar que ahora permanece cerrado. Ambas vuelven a encontrarse a consecuencia de la enfermedad de su padre, gravemente enfermo del corazón, y afloran viejos secretos familiares y la incomprensión y apatía con las que cada una convive en su propio mundo. 

Nora von Waldstätten, quien encarna a Sonja, ha reconocido que «represntar una película dentro de una película es algo muy curioso y complicado». Su personaje tiene una vida aparentemente glamurosa «pero por dentro esta rota. es una isla sin amigos, sin ancla, sin lugar donde refugiarse», mientras que su hermana es una mujer «fuerte, con raíces, muy valerosa», ha explicado.

Spielmann tiene muy presente en toda la película el factor de la muerte y el enlace entre las dos hermanas, que los metaforiza a través de un pez moribundo que se retuerce sobre una roca. «Creo que esas imágenes pertenecen a un mundo de sentimientos que nos hacen sentir pequeños. Es una imagen llena de asociaciones que me venía constantemente a la mente mientras escribía el guión», ha dicho.

El director austriaco prolonga durante cerca de veinte minutos la agónica muerte del padre, y lo hace con un próposito concreto. Ha admitido que le molesta «enormemente la vanalidad con la que se muere hoy en día en el cine». «La muerte es algo grande y es un misterio grande también, y es un hecho fundamental en nuestra vida. La muerte no debería ser trivializada en el cine o ser reducida a una idea con la que se juega», ha afirmado.

Es una experiencia que ha vivido personalmente, por lo que ha plasmado «lo enorme de esta experiencia, de ver morir a alguien cercano, de verle dar este paso, de acompañarlo». Es por ello que considera crucial esta parte de la película ya que en esos minutos «ambas hermanas llegan a vincularse en una profundidad en la que antes no estaban vinculadas. El espectador puede vivirlo con ellas», ha concluido.