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Donostia

El Juzgado de lo Mercantil admite el concurso de acreedores conjunto de Fagor y Fagor Ireland

El Juzgado de lo Mercantil número 1 de Donostia ha admitido el concurso de acreedores voluntario conjunto de Fagor Electrodomésticos y Fagor Ireland, y además se ha declarado competente para el concurso de la filial polaca Fagormastercook.

Sede de Fagor en Arrasate. (Raul BOGAJO / ARGAZKI PRESS)
Sede de Fagor en Arrasate. (Raul BOGAJO / ARGAZKI PRESS)

Estas decisiones, recogidas en sendos autos dictados por el titular del Juzgado, Pedro José Malagón, se produce después de que el pasado 13 de noviembre Fagor Electrodomésticos presentará concurso de acreedores para su sociedad matriz y para Fagor Ireland. Previamente, se había presentado el concurso de acreedores de Fagormastercook.

En uno de los autos se señala que, de la documentación aportada, se desprende el estado de insolvencia actual de Fagor Electrodomésticos e «inminente» de Fagor Ireland, por lo que procede su declaración en concurso voluntario. El activo corriente de la mercantil asciende a 355,7 millones de euros, mientras que el pasivo corriente era de 362,4 millones, con una tesorería exigua de 0,1 millones.

El juez señala que ello, unido a la caída de la actividad y a la «deficiente» cifra de existencias, así como a la vinculación de gran parte del activo corriente (casi un tercio) con inversiones en empresas del grupo, no realizables, hace que las líneas de circulante que tiene la sociedad «no son suficientes para garantizar su liquidez, lo que nos lleva a la insolvencia actual».

En el caso de Fagor Ireland, sus activos son derechos de propiedad industrial por los que cobra royalties a las sociedades del grupo, que son sus ingresos. En ese sentido, el juez apunta que la caída en concurso de las sociedades del grupo que pagan tales royalties provocará una cierta caída de ingresos. «De ahí la insolvencia inminente», añade.

El juez acuerda también que la administración concursal de Fagor Electrodomésticos estará integrada por un miembro de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), teniendo en cuenta que la cooperativa es el órgano emisor de Aportaciones Financieras Subordinadas que cotizaban en el mercado de renta fija AIAF y posteriormente, a petición de la CNMV; en el mercado de renta fija SEND.

El magistrado cree que concurren las circunstancias que consideran este concurso como de «especial trascendencia», ya que Fagor Electrodomésticos tiene un pasivo superior a 100 millones de euros, un número de trabajadores mayor de 100, más de 1.000 acreedores y una cifra de negocio «claramente superior a 100 millones».

En estos casos, explica el juez, debe nombrarse a un administrador concursal acreedor titular de créditos ordinarios o con privilegio general no garantizado de entre los que figuren en el primer tercio de mayor importancia. En este caso, formará también parte de la administración concursal una persona designada por Banco Popular, al ser el acreedor más importante. La administración concursal de Fagor Ireland estará compuesta por el representante que designe la CNMV.

Además, el mismo Juzgado se ha declarado competente para conocer del concurso, de carácter voluntario, solicitado por Fagormastercook S.A, filial polaca de Fagor Electrodomésticos. Según el juez, la solicitud cumple las condiciones de la Ley Concursal y de la documentación aportada se desprende el estado de insolvencia del deudor. En concreto, el pasivo corriente de la mercantil es de 99,4 millones de euros, mientras que el activo corriente es de 79,7 millones, mientras el efectivo alcanza solo 884.000 euros, siendo en su mayor parte deudores y cuentas a cobrar.

Voto de confianza de los socios de Edesa

Por otro lado, los socios cooperativistas de Edesa han decidido dar «un voto de confianza» a la Corporación Mondragon y han anunciado que no realizarán «a corto plazo» más movilizaciones, al margen del encierro que desarrollan en estos momentos. Además, han pedido que todas las decisiones o criterios que se establezcan tengan en cuenta «los valores de solidaridad del cooperativismo y que ningún colectivo quede dañado y marginado».