Los fuertes vientos de ayer, que en muchos casos sobrepasaron de largo los cien kilómetros por hora, irán amainando a lo largo de la mañana. La alerta naranja ha pasado a alerta amarilla, en vigor hasta este mediodía.
A partir de ese momento se activará la alerta naranja por oleaje. Aunque la jornada comenzará con olas de cuatro metros, estas irán creciendo hasta alcanzar una «altura de ola significante de 7 metros por la tarde», según Euskalmet. La pleamar tendrá lugar poco antes de las nueve de la noche, exactamente a las 20.52.
La situación se calmará algo a últimas horas del día, cuando las olas rondarán los cinco-seis metros. Pese a todo, no se prevé que la mar actúe con tanta virulencia como en la madrugada de este domingo.