Juanjo BASTERRA
Elkarrizketa
JUAN HERNÁNDEZ-MIKEL DE LA FUENTE
Profesores de la UPV-EHU

«Urkullu y Rajoy son cómplices de las políticas de dominación»

«Es una provocación tremenda y cruel», así se expresan Juan Hernández y Mikel de la Fuente, ante la celebración del «Global Forum Spain» en Bilbo. Aseguran que marcharán contra organismos como el «antidemocrático» FMI y las transnacionales «responsables de violaciones de derechos humanos».

Bilbo será mañana el epicentro del capitalismo mundial con el FMI, la OCDE, el Gobierno Rajoy, el de Urkullu... ¿Es una provocación más de quienes nos han llevado a la crisis, al sufrimiento y a la pérdida de derechos tras décadas de lucha?

JUAN HERNÁNDEZ: Es una provocación tremenda. Sus protagonistas tienen una ideas crueles contra hombres y mujeres. Muchos son responsables de practicar esos métodos en América Latina, en África y otros lugares. Me parece un insulto y una gravísima provocación. El FMI tiene una falta de legitimidad democrática, Nació para aplicar soluciones técnicas al servicio y sometida a la ONU, pero ese principio se quebró hace tiempo. Ha cogido vuelo desde hace años y no tiene control democrático alguno.

¿Poder transnacional y poder político se mezclan?

J. H: Efectivamente. Nos demuestra, como segunda idea, que la palabras ya famosas de puerta giratoria y de lobby toman dimensiones profundas con las grandes transnacionales responsables de muchísimas violaciones de derechos humanos. Cuando se dice, alguna vez ya lo expresó Rodríguez Zapatero, de que el poder político no puede con el económico, es mentira. Bueno, en algún lugar puede ser verdad, pero en este foro se demuestra que no hay subordinación. Mariano Rajoy e Iñigo Urkullu van encantados. Hay plena complicidad con las políticas de dominación que se están impulsando y aplicando.

¿Es un encuentro entre el poder económico y político para reafirmar su actuación contra la mayoría de la sociedad para seguir con sus medidas de recorte?

J.H: Demuestra falta de democracia por los que no están. Incluso, con sus propias medidas, ¿dónde está el secretario general de la OIT, los relatores de la ONU, los sindicatos representativos o Amnistía Internacional? Esto demuestra que todo esto queda fuera de la lógica del capital. Cuando hablan en serio de cosas importantes como competitividad y capital todo lo referente a derechos sociales y derechos humanos quedan completamente fuera.

Así quedan fuera denuncias como las del Comité de Derechos Sociales de la Carta Social Europea que en seis conclusiones estableció que el Estado español vulnera derechos sociales en lo referente al acceso a la Seguridad Social, al derecho a protección social y seguridad médica, entre otros. Le dijeron que no se puede recortar derechos sociales con el argumento de la crisis, pero es lo que han hecho. Está claro los derechos sociales europeos y el derecho internacional de los derechos humanos es violado y violentado cada día. No se dice nada, y en ese foro, tampoco. Cuando se habla en serio vencen las normas de inversión, de competitividad, de ajuste, pero quiebran un conjunto de normas que lo convierten en pura declaración.

¿Es un foro electoral?

MIKEL DE LA FUENTE: Responde, además, a razones a corto plazo y electorales. El PP tiene interés en que los grandes líderes internacionales avalen su política para presentar resultados como el aumento de exportación, que dirán que se debe a las reforma laborales que han forzado la reducción del coste del trabajo y han hecho aumentar la competitividad de la economía vasca y española. El Estado español exporta 35% del PIB de bienes y servicios, sobre todo lo primero. Van a presentar estos datos, y les dirán que muy bien, pero que hay que perseverar más en los recortes. A este mensaje se sumará el lehendakari Urkullu, porque el mismo sigue ese relato.

¿Supondrá el bautismo neoliberal para el lehendakari Urkullu que abrirá el «Foro Global España 2014: de la estabilidad al crecimiento»?

J. H: Cuando contestó a EH Bildu en el Parlamento habló de que va a ser foro de internacionalización y competitividad. Los grandes mitos neoliberales los abraza, sin duda.

¿Qué explicación tiene que las medidas de la troika, además de suponer un ataque a la democracia puesto que se imponen, sean restrictivas ?

M. F: No se explica por razones a corto plazo. La política restrictiva de derechos de todo tipo no se explica solo, aunque también, por priorizar la deuda ilegitima a la gran banca extranjera y española. Esta viendo que esto esta provocando un caos económico importante en el empleo y en el PIB. No beneficia a corto plazo tampoco al capital, pero persisten en ello, con diferencias entre países del centro y la periferia europea. Es común que hay una intención real de cambiar de forma radical de modelo social, profundizar en el recorte del gasto publico social y en la caída de salarios. Este caos económico no beneficia a los capitalistas, a corto plazo, pero es evidente que tiene un objetivo de cambiar las reglas de juego en un sentido más duro.

¿Hasta dónde?

J. H: El viejo pacto capital-trabajo se ha hecho añicos por la parte del capital con un fuerte golpe al Estado de Bienestar y un cambio en la relación de fuerzas. Las clases dominantes reinterpretan el nuevo modelo de relaciones laborales y humanas, y lo han conseguido. El mensaje que debemos lanzar es complicado. Hay que construir organización y confrontar porque no hay vuelta atrás. La crisis no va a permitir recomponer la situación del Estado de Bienestar. La confrontación y la organización son necesarias para frenar esta barbarie política y económica.

¿Del encuentro en el Museo Guggenheim saldrán más recortes?

M. F: Seguro. Más reformas que individualicen las relaciones laborales, que aumenten las decisiones empresariales unilaterales, que reduzcan las indem- nizaciones por despido y el coste del trabajo y la eliminación de la eficacia vinculante de los convenios, entre otros recortes. También se puede avanzar en la privatización de servicios públicos. En Madrid se ha producido un pequeño fracaso con la red hospitalaria, pero ese tema será recurrente.

Tampoco las diferentes fórmulas terminan por activar el empleo, que está en el ojo del huracán de la UE.

M. F: El jefe de estudios del BBVA hacía una previsión hace unos días de que con un crecimiento del 0,9% para este año se crearían 60.000 puestos de trabajo netos. Teniendo en cuenta que en el Estado español hay en torno a 6 millones de personas en paro, supondría que se necesitarían 100 años para eliminar el desempleo, algo menos para reducirlo al 4% o 5%. Incluso, aumentando el crecimiento al doble necesitarían 50 años. Aumentar al doble el crecimiento genera un problema ecológico e insostenible. Y, además, las bases de la recuperación en este momento son tan frágiles con lo que la recaída puede ser peor.

Algunos ya están anunciando que la crisis está a la vuelta de la esquina.

M. F: Puede pasar.

J. H: Que pueden seguir metiendo medidas de recorte, no tengo ninguna duda, pero este foro, además, puede cumplir otro papel de legitimación, no sé como llamarlo, de esta barbarie. Desde el punto de vista español, la «marca España» algunos nos lo tomamos a cachondeo, pero lo que hay detrás es que trata de legitimar, precisamente, la alianza público-privada con las grandes transnacionales y darle una cobertura del capital hacia dentro y hacia fuera para que todo el mundo se sienta vinculado a esa marca y haga que grandes sectores de la población y la sociedad acepten como algo necesario para que España logre una gran marca.

«Marca España» que no cuenta el fracaso de Eurovegas o del AVE de la Meca, lo que ha pasado en el corto plazo. Con eso de la marca España nos reímos, pero el lehendakari habló del Baske country. Hablaba en los mismos términos y también hará como Rajoy. Intentará dar la vuelta a la operatividad del PP.

¿Todo ligado a acuerdos con las multinacionales?

J. H: Efectivamente. La crítica que debemos hacer es que son incapaces de hablar de derechos sociales, de derechos humanos, de derechos medioambientales, de la explotación y esquilmación de recursos en América Latina. Quieren justificar una fundamentación para establecer un instrumento de dominación.

¿Iñigo Urkullu legitima la «marca España»?

J. H: Sí, pero va por la marca vasca. Hay diferencias entre «marca España» y el «Baske country», pero el tronco es común: impulso internacional a base del gran capital.

M. F: Lo que está claro de unos y otros es que en materia de política de empleo tratan de maquillar los datos del paro, con un aumento de los contratos a tiempo parcial y una reducción de derechos laborales.

¿Falta una respuesta social europea ante todas estas agresiones y recortes? ¿Por dónde hay que tirar?

J. H: Es cierto que una respuesta más jurídica en la construcción de la UE no ha evolucionado, porque todo lo que tiene que ver con derechos sociales está muy quebrado. Hay algunas cuestiones como la negociación colectiva europea y el derecho a huelga, que no están unificadas. Existe una asimetría en la construcción jurídica. Y luego está la voluntad.

Es duro decirlo, pero la Confederación Europea de Sindicatos (CES) no responde a las agresiones. Los diagnósticos son blandos, podría radicalizarse. Es incomprensible lo que ocurre en Grecia. Es un crimen económico a la humanidad. Es impresentable que no haya habido una confrontación radical a nivel europeo. La posición de ELA es más combativa frente a otros sindicatos. Creo que tenemos que traer a primera línea la idea del internacionalismo proletario. Que considere la lucha internacional como local para que las luchas en Grecia, en América Latina, etc se tengan en cuenta por todos. Las transnacionales recuperan todos los mecanismos agresores, pero el movimiento sindical y social no estamos respondiendo igual. No será fácil, pero entiendo que deberíamos de ponerlo en la agenda como prioridad uno

 
electoral

«El encuentro en Bilbo en el Museo Guggenheim el PP quiere que los grandes líderes internacionales avalen su política de recortes»

silencio

«Son incapaces de hablar de derechos sociales, de derechos humanos, de derechos medioambientales. Instrumentan la dominación»

«El pago de intereses de la deuda es equivalente al gasto de prestaciones sociales de desempleo»

¿El acuerdo de libre comercio que negocian Estados Unidos y la UE favorecerá a las transnacionales?

J. H: Completamente. Es un acuerdo tremendo. Brilla por su opacidad. Está oculto. Lo peor de USA se trasladará aquí y lo peor de la UE va allí. Nos perjudicarán en cuestiones de regulación, propiedad intelectual y derechos sociales. La CES, los partidos, etc no responden. También se negocia con la India otro tratado, que incluye medicinas, cuyos efectos son peores, y el silencio es absoluto. Se ha perdido la capacidad de confrontar en los ámbitos internacionales.

En este proceso que nos dicen que mejora la economía, ¿se puede decir eso si en la UE se han entregado 4,5 billones a las entidades financieras y calculan que 1.,5 billones no volverán a manos públicas, ¿es una falacia hablar de mejoras cuando la deuda crece y crece sin freno alguno?

M. F: Por supuesto. Está por ver lo que se va a recuperar. En el Estado español está el caso de Bankia que, aunque ha salido a venta, no está claro que se recuperen los 24.000 millones que se entregaron.

Pero, ¿la deuda hay que pagarla?

M. F: Al día se genera una deuda de 210 millones. El pago de intereses de la deuda es equivalente al gasto prestaciones sociales de desempleo, aunque baje prima de riesgo, es impagable y, desde luego, no sale gratis. Hay analistas internacionales que avanzan en la necesidad de una quita. La deuda tiene consecuencias, porque legitima los recortes sociales. Los grandes bancos siguen cobrando, es probable que al final no cobren todo, pero el coste es terrible. Se necesitan procesos democráticos y participativos para cuestionar la deuda. porque esos préstamos no van en beneficio de la población, sino de unos pocos, y sí, en cambio, en beneficio de la corrupción política, ligada a la financiación de los grandes partidos.

¿Habría que revertir el cambio de la Constitución de julio de 2010 que primero se paga la deuda y después se atiende a la población?

 

M. F: Eso es.

J. H: Es lo que ha hecho Ecuador: primero las personas. Dicen que hay que cumplir con los tratados internacionales de seguridad jurídica. Pero hay otros que se ocultan, como por ejemplo, penalizar el enriquecimiento injusto. J. B.