A Bildu le correspondía, según la costumbre, prender el chupinazo por ser la cuarta fuerza política del Ayuntamiento de Iruñea, pero Enrique Maya ha decidido que sea el presidente del comité local de Cruz Roja, Mikel Martínez, quien lo haga. El argumento empleado es que la organización humanitaria cumple 150 años.
De este modo, Maya sigue con la política de exclusión del lanzamiento del chupinazo de formaciones de la izquierda abertzale. En 2010 le tocaba a ANV y fue la Comparsa de Gigantes y Cabezudos quien lo lanzó. En 2000 le correspondía a EH y se cedió a Osasuna.
El año pasado, el concejal del PSN Eduardo Vall lanzó el cohete junto a un representante de la ONCE, que cumplía su 75 aniversario. Este año, Maya ha decidido que no se debía aplicar esa fórmula.
«UPN sigue anclada en el pasado, en su empeño por mantener esa estrategia excluyente en la ciudad. No solo se excluye a un grupo municipal, o a una opción política legítimamente representada en el Ayuntamiento. UPN está excluyendo, como es su costumbre, a parte de la ciudad, a ese sector que ha excluido siempre», han destacado las ediles Eva Aranguren y Patricia Perales.
Frente a ello, han abogado por «construir un nuevo modelo de ciudad, un modelo en donde la convivencia sea la base sobre la que ir haciendo ciudad. Este tiempo ya ha comenzado, a pesar de UPN».