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Iruñea

Euskal Herria no se salva de la crisis

Pese a que las cifras del paro muestran que la incidencia de la crisis en Hego Euskal Herria ha sido algo menor que en el Estado español, los pocos y limitados indicadores sobre desigualdad social apuntan a un aumento de la concentración de la riqueza sin precedentes. Así lo recoge un estudio realizado por la economista Nekane Jurado.

Manifestación contra la pobreza en Iruñea. (Jagoba MANTEROLA/ARGAZKI PRESS)
Manifestación contra la pobreza en Iruñea. (Jagoba MANTEROLA/ARGAZKI PRESS)

Coincidiendo con el Foro Económico de Davos, celebrado en enero, Intermón Oxfam publicó un informe que dio mucho que hablar y en el que se ofrecían cifras tan sangrantes como que las 85 personas más ricas del mundo poseen lo mismo que la mitad más pobre de la población del mundo. En el caso del Estado español, el informe, titulado ‘Gobernar para las élites’, aseguraba que las 20 personas más ricas poseen lo mismo que el 20% más pobre de la sociedad. Algo que sitúa al Estado español como el segundo más desigual de Europa, solo por detrás de Letonia.

El informe de Oxfam se limitaba a analizar estados, por lo que no ofrecía información sobre Euskal Herria, algo complicado debido a la división administrativa de los herrialdes. El pasado mes de noviembre la economista Nekane Jurado hizo el esfuerzo de juntar la dispersa información referida a Hego Euskal Herria y la plasmó en un documento sobre el reparto de la riqueza y la exclusión social.

Un documento que empieza por dejar claro que «llevar la realidad a datos medios o a datos de mediana cuando las colas entre máximos y mínimos son abismales, no sirve nada más que para dar la imagen de ‘normalización’ que en el fondo se pretende para enmascarar la terrible realidad». Jurado añade que «el análisis de la desigualdad debería ir más allá de análisis estadísticos de distribución de rentas y riquezas, que se nos muestran con más lados oscuros que claros, y añadir análisis de distribución del poder». De igual modo, la economista reconoce que la información fiscal es la más fiable a la hora de intentar poner números a las estadísticas, pero denuncia que «esta fuente lleva implícito el gran problema del fraude y la elusión fiscal, máxime cuando este comportamiento se centra en especial en las rentas más elevadas».

Pese a la limitación de los datos, Jurado asegura que en Hego Euskal Herria la precarización laboral, la política fiscal regresiva, la tolerancia al fraude fiscal y la protección social deficiente «están conduciendo a una situación de concentración de riqueza sin precedentes». Algo que, según dice, «explica cómo Hego Euskal Herria puede estar a la cabeza de Europa en riqueza y a la cola en salarios mínimos y protección social».

Para afirmarlo se basa en varios datos y estudios existentes, advirtiendo siempre de sus limitaciones y dejando claro que no existe «ninguna estadística sobre concentración de riqueza». Por ejemplo, teniendo en cuenta la evolución del índice de GINI –índice que mide las desigualdades en las rentas, siendo 0 la igualdad absoluta y 100 la desigualdad absoluta– publicado por el Instituto Nacional de Estadística (INE), nos encontramos con que en 2007 el índice se situaba en 28,6 en la CAV y en 28,3 en Nafarroa. Tras cuatro años de crisis, en 2011 –último año del que se disponen datos– la desigualdad había crecido hasta un índice de 30,7 en la CAV y se había disparado hasta 32,3 en Nafarroa, territorio en el que la desigualdad creció cuatro puntos en cuatro años, más que la media estatal, que refleja un aumento de 2,3 puntos.

Bajan los salarios

Otro índice que cabe destacar es la media salarial, ya engañosa de por si misma –ya se sabe que según la media, si uno se come un plato entero y otro nada, cada uno ha comido la mitad del plato–, que no ha hecho sino bajar durante los últimos años, situándose por debajo de la media europea. Concretamente, Jurado asegura que, teniendo en cuenta el IPC, la media salarial ha perdido entre 2008 y 2012 un 7,15% en la CAV y un 9,15% en Nafarroa. Cifras todavía más sangrantes para las mujeres, ya que en Euskal Herria la desigualdad salarial entre hombres y mujeres es más alta que en el Estado. En 2009 el salario medio de las mujeres representaba el 78% de lo que percibían los hombres en el Estado. En la CAV bajaba ligeramente al 77,9% y en Nafarroa descendía hasta un 72,8%.

Por último, cabe mencionar la recaudación fiscal, ya que los impuestos son, sobre el papel, la manera de redistribuir la riqueza en una sociedad justa. Si la presión fiscal se hubiese mantenido, teniendo en cuenta que el Producto Interior Bruto (PIB) de Hego Euskal Herria ha descendido un 5,22% entre 2008 y 2013, nos encontraríamos con que la recaudación habría bajado en la misma proporción. Sin embargo, nos encontramos con que la recaudación ha descendido hasta un 14,36%, pese a todas las subidas de impuestos indirectos como el IVA. Dicho de otro modo, en 2008 se recaudaba el 20,91% de la riqueza generada, mientras que en 2013, dicha recaudación ha descendido al 18,9%.

Estos datos, junto al constante y notable descenso del gasto social, configuran un escenario de gran concentración de las rentas y de la riqueza tanto en Euskal Herria como en todo el sur de Europa. Algo que, en palabras de Jurado, «dificulta e imposibilita el desarrollo democrático de un país, pues los sectores ricos y súper ricos de la población ejercen una enorme influencia, podría decirse control, sobre los aparatos de sus Estados y sus ramas ejecutivas, legislativas y judiciales».