Abel Barriola, que junto a Juan Martínez de Irujo ha ganado el Campeonato de Parejas tras derrotar en la final a Aimar Olaizola y Andoni Aretxabaleta por 22-13, ha subrayado que este título es «el fruto del trabajo de toda una carrera plasmado en una txapela».

«Ya estoy en paz con la pelota. De aquí en adelante seguiré con ilusión, pero si mañana me retiro estaré satisfecho de lo que he hecho», ha confesado en la sala de prensa del Bizkaia el navarro, quien a sus casi 36 años -los cumplirá dentro de dos semanas, el 18 de mayo- tiene ya la triple corona tras haber ganado también el Manomanista (2002) y el Cuatro y Medio (2001).

«Es una satisfacción y una tranquilidad. Pasan los años, pasan los campeonatos, tus condiciones van siendo menores y tienes dudas de si vas a poder llegar o no», ha añadido un emocionado Barriola antes de destacar que la «clave» de su triunfo ha sido «saber manejar las situaciones difíciles» a lo largo de la competición.

Por su parte, Irujo, que al igual que Barriola ha entrado en la sala de prensa coronado por la txapela de campeón, ha señalado que antes del partido «no pensaba en ganar la final ni loco» debido a los problemas que ha sufrido en la mano izquierda en las últimas semanas.

«Pero nos hemos amoldado bien. Hemos sumado como pareja en los tres últimos partidos y ahí ha estado la diferencia», ha señalado el delantero de Ibero, quien ha desvelado que, tras «empezar bien», a partir «del tanto 11» ha empezado a «tener dudas» sobre el estado de su mano.

«No le daba dirección, pero ha sido lo de menos. Hemos hecho un gran partido y la estrategia ha sido buena. No he abusado de la zurda jugando más a bote con Abel para castigar a Andoni (Aretxabaleta). Hemos regalado menos que ellos y hemos llevado la voz cantante la mayor parte del partido», ha destacado Irujo.