Joseba ITURRIA

Ni las victorias ayudan a la continuidad de los dos conjuntos holandeses

Los dos equipos con licencia holandesa en el World Tour han conseguido cuatro de las seis victorias de etapa y, sin embargo, eso no ayuda a que tengan asegurada su continuidad para la próxima temporada. Solo la entrada de Fernando Alonso con alguno de ellos podría salvarles.

Un año después de que Euskaltel anunciara su decisión de retirar su maillot naranja del pelotón, la otra marea naranja, la holandesa, puede recibir un golpe duro con la retirada de sus dos equipos de la máxima categoría. Si se confirma, quedaría sin un conjunto en la élite un país que siempre ha estado bien representado desde que en 1974 se creó el Ti Raleigh, que en 1984 se dividió en el Panasonic y el Kwantum, embrión del Rabobank.

En el caso del Belkin su situación es sorprendente porque su manager Richard Pluge anunciaba hace poco más de un año un acuerdo de patrocinio con la empresa de productos tecnológicos norteamericana hasta finales de 2015. Sin embargo, al cumplirse un año de ese acuerdo el portavoz del equipo Mike Duin comunicaba que «Belkin ha ejercido la cláusula del contrato que le permite retirarse tras un año y medio», lo que implica que su patrocinio terminará a final de esta temporada.

Belkin entró como sponsor para ocupar un espacio que había quedado en Blanco, que fue el nombre elegido en un principio por Rabobank tras anunciar en octubre de 2012 que no quería aparecer más en el maillot de su equipo World Tour tras los escándalos de dopaje en los que se había visto envuelto. La gota que colmó el vaso de la paciencia de los responsables de la imagen del banco holandés fue verse implicado en las investigaciones realizadas por la USADA con el caso de Armstrong al reconocer Leipheimer que se había dopado en su etapa como corredor de Rabobank.

El banco holandés había sido el gran impulsor del ciclismo en su país, donde aún lo patrocina desde la base hasta su prestigioso continental, de la misma manera que mantiene el mejor equipo femenino liderado por la estrella nacional Marianne Vos.

Giant no quiere ser primer sponsor

La empresa de bicicletas Giant tampoco está dispuesta a asumir en solitario el coste de un equipo World Tour después de decidir ser el primer sponsor este año. Sustituyó en ese puesto a la empresa petrolífera holandesa Argos, que había entrado en marzo de 2012 en un proyecto denominado 14ti, nombre elegido para comenzar a competir esa temporada. El dinero de Argos permitió al equipo ser World Tour en 2013 y formar el mejor bloque para los sprints, donde no solo gana carreras con Kittel o Degenkolb, sino también con otros velocistas como Mezgec, Arndt o Ludvigsson. Fue el equipo que más victorias sumó en el último Tour con las cuatro de Kittel y ni eso sirvió para que Argos siguiera en el equipo ni acercarse a esta cifra en las seis primeras etapas de este Tour van a animar a Giant a continuar como primer patrocinador.

Por ello Holanda, como en su día Euskaltel, dependen en buena medida del capricho de Fernando Alonso. El asturiano anunció primero un principio de acuerdo con la empresa vasca de telefonía que luego rompió. Después se trasmitió que iba a sacar en 2015 su propio equipo y que tenía un patrocinador de Dubai que aportaría veinte millones de euros para las próximas cinco temporadas y el tema está muy verde y contemplaría como principal opción aprovechar la licencia de una de las dos estructuras holandesas.

El año pasado fueron dos los equipos World Tour que desaparecieron -Euskaltel y Vacansoleil- y ahora hay tres que no tienen asegurada su continuidad. A los dos holandeses se suma el Cannondale, que dejará de tener vida propia y se fusionará con el Garmin. Si antes había una dura pelea por conseguir las dieciocho plazas del World Tour con compra de puntos para asegurarlas, este año solo ha habido dieciocho aspirantes y el próximo solo hay quince que parecen tener asegurada su presencia en la élite.