Adolfo Muñoz ha denunciado en Bilbo que el Gobierno de Lakua, «más allá de lo que diga que le preocupa el futuro de los vascos», está aplicando «la política de ajustes del PP en todos los órdenes económicos y sociales». Ha lamentado, por otro lado, que sí ha habido recursos económicos para pagar la multa de las vacaciones fiscales y ha recordado que de los 30 millones que había que abonar el Ejecutivo de Urkullu puso 21 millones.

Para Muñoz, el Gobierno de Lakua desarrolla «una política ultraneoliberal y cumple con los dictados que el Estado español impone». Eso significa, según el líde sindical, que el año que viene «tendrá que pagar 1.000 millones de la deuda pública, que quitará de las necesidades sociales, mientras premia a las grandes empresas».

Bajo esas premisas «tan injustas», ha rechazado el diálogo social y ha exigido al Ejecutivo del PNV que establezca las ayudas a la conciliación de la vida laboral y familiar «como un derecho subjetivo» y con «un remanente económico suficiente».

LAB también ha llevado la denuncia del recorte de las ayudas a la conciliación laboral y familiar ante el Gobierno de Lakua, ante su sede en Gasteiz.