El último debate sobre el estado de Nafarroa de esta legislatura acabó con la reprobación de la presidenta. Era esperable que las fuerzas de la oposición cargaran con dureza contra Barcina, después de que en estos tres años de legislatura la presidenta se haya ganado la enemistad hasta del PP. No obstante, el motivo por el que recibió este reproche no fue para nada retórico, puesto que el debate sirvió para que la presidenta certificara oficialmente la magnitud del problema del IVA: Montoro le pidió en una reunión privada 870 millones de euros.

La reprobación se debe no solo al oscurantismo mantenido hasta el debate, sino a que Barcina no ha sabido gestionar esta crisis pese a que le estalló en las manos al comienzo de la legislatura. La reclamación de la Agencia Tributaria es de 2011 y fue ocultada por el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero. Tras la llegada de Mariano Rajoy, el PP decidió detonarla en la etapa del gobierno de coalición UPN-PSN. UPN vendió entonces que todo se solucionaba con la paralización en la Junta Arbitral. Sin embargo, esto no dejó conforme a Madrid y todo apunta a que oficializará su reclamación ante el Supremo antes de dos meses.

La información se ha dado con cuentagotas. Según confesó la vicepresidenta Lourdes Goicoechea a preguntas de GARA, no hay ningún documento que avale que el sistema de cobro de IVA que empleó Nafarroa durante 17 años se hubiera acordado con el Estado. Es decir, si finalmente el recurso llega al TS, Nafarroa tendrá una defensa complicada.

Situación difícil y soledad

Las distintas fuerzas dejaron muy claro en el debate que, en esta compleja situación, Barcina está sola. Toda la oposición, a excepción del PP, además de reprobar su incapacidad para encauzar la crisis, le advirtió que no tolerará que Nafarroa pague un solo euro.

Sorprende que Barcina escogiera el debate de la comunidad para confesar el montante que le exige Montoro. El pasado día 7, cuando se reunió la Comisión Coordinadora del Convenio, Goicoechea y el número dos de Hacienda, Antonio Beteta, afirmaron que las negociaciones no habían entrado en esos barros, diciendo que todo eran «discusiones legales entre los técnicos». Ahora Barcina destapa que mintieron y que la reclamación es bastante más alta de lo especulado: 870 millones.

Esta es la cuarta cifra que ha aparecido a lo largo del conflicto. En principio, la reclamación original era de 1.513, correspondientes a cinco años cobrando de más por el IVA de los coches exportados. Más tarde, se matizó que sería de unos 670, debido a que, de no haber ingresado ese dinero, los ajustes de cuentas con el Estado que se hacen todos los años hubieran sido diferentes. Por otro lado, el actual líder del PPN, Pablo Zalba, se reunió a título personal con el ministro Montoro y anunció que habría acuerdo pagando 125 millones de euros. La propuesta de Zalba pasaba por aplicar de forma retroactiva el actual sistema de cobro de IVA de VW (que es similar al que generó la deuda, pero incluye una penalizacíon de 25 millones al año).

Conclusiones y más críticas

En cuanto al resto de propuestas de conclusión que se llevaron ayer al debate, casi todas prosperaron. Se aprobaron 23 de las 28, en su inmensa mayoría destinadas a poner en evidencia los fracasos de la gestión de UPN durante toda la legislatura.

Esta derrota cantada no tendrá demasiadas consecuencias en lo que resta hasta las elecciones. Las posiciones están fijadas desde la comisión de investigación a Lourdes Goicoechea, con la petición unánime de dimisión. No obstante, ahora los tiempos son distintos porque entrados ya en el último año de legislatura no se puede adelantar la cita con las urnas.

Aún queda algún otro debate de peso en el Parlamento, fundamentalmente el de los Presupuestos, pero también se espera que sea un trámite. UPN ha demostrado que puede gobernar con presupuestos prorrogados abusando al fijar el techo de gasto y, además, ejecutando los recortes más importantes de las últimas décadas.