En un duelo táctico de mucho control, el Numancia se ha movido mejor y ha sabido llevar las riendas en todo momento para dominar a un Alavés que nunca ha estado en condiciones de pelear por la victoria.

Los de Juan Antonio Anquela encadenan ya seis semanas sin perder gracias a los goles de Sergi Enrich y el magistral lanzamiento de falta de Julio Álvarez, a falta de cuatro minutos para la conclusión.

El Alavés cierra la racha de media docena de jornadas sin perder en las que ha logrado cinco empates y la derrota que le devuelve a la realidad tras ganar el domingo pasado al Betis a domicilio.

Los dos equipos con mejor trayectoria de la Liga Adelante han puesto en juego sus rachas como invictos en un duelo poco brillante en sus primeros minutos en una tarde lluviosa sobre Mendizorrotza.

El balón ha rodado por el centro de campo y ha podido adelantarse el cuadro local, en el minuto diez, en un tanto anulado a Toti al estar un poco adelantado a la pareja de centrales soriana.

Ha recurrido el Numancia al balón parado como mejor arma. En el minuto 21 Julio Álvarez ha colgado una falta al borde del área que Juanma conectó con un testarazo a la cruceta alavesista.

Los dos equipos se han enzarzado en hilvanar pases en el centro del campo pero sin mirar a las zonas de peligro. El Numancia ha movido con más criterio e intención el balón y siempre ha tenido la pelota en su poder y mirando la meta de Manu Fernández.

Superada la media hora, Juli ha tenido para el Alavés la más destacada acción con una colada por banda derecha hasta línea de fondo pero ha terminado estrellando el balón en el cuerpo del portero soriano.

Tras el descanso, ha evidenciado el Numancia un mayor deseo de ir a por el partido y han dominado los de Anquela en el arranque ante un Alavés dubitativo y sin tener claro si debía ir al ataque o mantener sus posiciones.

Ha surgido de nuevo el revoltoso Juli para tener la primera ocasión del segundo tiempo con un caracoleo dentro del área que ha resuelto con un disparo que Munir ha despejado a la esquina.

Ha insistido el Numancia con paciencia y perseverancia en sus ataques. Superada la hora de partido, Isidoro ha centrado desde la derecha un balón al segundo palo para que Vicente le colocara un precioso balón a Sergi Enrich que solo ha tenido que empujar a puerta vacía para adelantar a los sorianos.

Desde ese instante, el Numancia ha sido dueño y señor del partido ante un Alavés aturdido incapaz de generar claras ocasiones ante la portería visitante.

A falta de cuatro minutos ha llegado la sentencia con un magistral lanzamiento de falta directa de Julio Álvarez desde la frontal del área ante el que nada ha podido hacer la inútil estirada de Manu Fernández.