Según el plan de «evolución previsible» expuesto este lunes a los accionistas por el tesorero del consejo, Carlos del Campo, el reequilibrio de la situación pasa por cerrar los acuerdos de quitas con sus acreedores y conseguir refinanciar la deuda –cifrada en unos seis millones de euros– a través de entidades bancarias.

Para intentar facilitar ese respaldo de los bancos Del Campo ha anunciado que mantienen «conversaciones avanzadas» con un patrocinador que «duplicaría» la aportación de la empresa de seguridad informática Wisekey, actual sponsor principal del equipo, y que ha cifrado en torno a los 800.000 euros.

«Desde el punto de vista técnico arreglar la situación es sencilla. Este es un club que sin esfuerzo puede conseguir ingresos por cuatro millones de euros y hay que ver si somos capaces de convencer a las entidades bancarias de que con su garantía podamos reducir esa deuda de seis millones», ha explicado.

El responsable económico del club ha avanzado además la intención de proponer en los próximos meses una ampliación de capital y ha recordado la necesidad de «no volver a dar pérdidas» en las cuentas anuales porque «desde el punto de vista técnico» se está «muy cerca» de «tener que liquidar la sociedad».

«Reducir el gasto de manera considerable, financiarnos con entidades bancarias y la ampliación de capital nos tienen que sacar de esta situación», ha concretado Del Campo, quien considera que la actual temporada es «la más crítica» para el club por «los compromisos contractuales heredados« de los anteriores gestores.

Respecto al presupuesto de la campaña 2014-2015 el consejero ha concretado que se ha contabilizado un balance positivo de 509.000 euros que iría destinado a «adelgazar la deuda».

Además, se han esbozado las líneas maestras del proyecto «Gureak Gurekin», enfocado a evitar la fuga de los mejores talentos del baloncesto vizcaino ofreciéndoles la posibilidad de «formarse y desarrollarse en su entorno» para fortalecer así su «arraigo e identidad» con los clubes de origen.