El Tribunal Militar de Judea ha sido el encargado de determinar la pena contra Hussam Hassan Kawasame, acusado por las autoridades israelíes de ser el «cerebro» del secuestro y muerte de tres colonos en Cisjordania en junio de 2014, cuya autoría fue asumida por las Brigadas de los Mártires de Al-Aqsa, brazo armado de Al Fatah.

La semana pasada, Kawasane fue declarado culpable de planear y financiar un ataque por el que, según las autoridades israelíes, Hamas le pagó 200.000 shekels, según informa el diario ‘The Jerusalem Post’.

Según la Fiscalía militar, Kawasame entregó armamento a otros milicianos palestinos y participó en la ocultación de los cuerpos y la destrucción de las pruebas. La Fiscalía defendió durante el juicio que el acusado no veía a los tres israelíes como seres humanos y que promovió su ejecución solo porque eran judíos.

El juez ha dictado para Kawasame una pena de tres cadenas perpetuas y, además, le ha ordenado pagar 250.000 shekels (más de 53.000 euros) a las familias de cada una de las tres víctimas.

Guilad Shaer, Naftalí Frenkel y Eyal Yifrach –dos de ellos menores– desaparecieron el pasado 12 de junio cuando hacía autostop para regresar a su casa tras salir de la escuela religiosa en la que estudiaban cerca de Hebrón.

Sus cuerpos fueron hallados tres semanas después, tiroteados en un descampado cercano a la referida ciudad palestina, con signos de haber sido ejecutados el mismo día de la captura y tras un amplia operación militar israelí de búsqueda, en la que participaron miles de soldados.

Su muerte desencadenó numerosos ataques contra los palestinos en Jerusalén por parte de grupos ultranacionalistas judíos, en uno de los cuales mataron a Mohamad Abu Jedeir, de 16 años.

La desaparición y muerte de los tres israelíes, que desde el primer momento el Gobierno de Netanyahu cargó sobre los hombros de Hamas, fue también uno de los detonantes de la devastadora ofensiva ‘Borde protector’ que Israel lanzó sobre Gaza a principios de julio.

En la operación militar perdieron la vida más de 2.100 palestinos y resultaron heridos cerca de 11.000, en su gran mayoría civiles y una cuarta parte niños.