Pasaban: vanguardia tecnológica y diversificación de mercados
El fabricante de bienes de equipo para la industria papelera tiene casi 90 años. Hace tres décadas apostó por la internacionalización. Gracias a eso, al desarrollo de su electrónica y a la innovación tecnológica ha logrado esquivar los efectos de la crisis.

Pasaban es una empresa familiar creada en Tolosa en 1928. Nació como taller mecánico para la industria papelera, reparando y creando maquinaria auxiliar, pero a lo largo de estas casi nueve décadas muchas cosas han cambiado. Pasó a la fabricar bienes de equipo, y optó por un negocio sustentado por la internacionalización y la innovación tecnológica. La familia sigue al frente de la empresa. La tercera generación es la propietaria y parte de la cuarta participa en el consejo de administración. Sin embargo, la gerencia es externa. En 2008 tras un par de años difíciles debido a la pérdida de competitividad, Gustavo Laskurain tomó el cargo de director general. El cambio surtió efecto, ya que la sociedad anónima es ahora líder del mercado. Cuenta con una plantilla de 123 trabajadores y una facturación anual en torno a los 35 millones de euros.
Pasaban diseña y fabrica bienes de equipo para el manipulado de papel o cartón, y su producto principal son las cortadoras. El director gerente destaca que la rentabilidad de sus máquinas es lo que más valoran sus clientes. «Saben que es una inversión. No somos los más económicos del sector, ni mucho menos, pero saben que posiblemente seamos los más rentables». Y es que, con el mantenimiento adecuado, la vida útil de estos aparatos puede ser de una generación. «De hecho, duran demasiado», bromea Laskurain, «hay máquinas de 35 años que están trabajando como el primer día». La producción anual varia de acuerdo a los pedidos, pero cuentan con la capacidad interna de sacar aproximadamente 15 diseños diferentes y unas 28 máquinas al año. Si exceden de esa capacidad suelen tener que subcontratar personal para montar.
Dentro de su mercado natural la guipuzcoana ha sido la que más ha vendido en los últimos años. Laskurain reconoce que son muy pocos competidores a nivel internacional. «Hay dos grupos alemanes, uno americano, uno italiano y poco más. La tarta es pequeña. No hay exceso ni necesidad de inversión muy grandes».Una de las principales diferencias de Pasaban respecto de sus competidores es la tecnología. El software, el hardware y la electrónica de sus máquinas es propio. El director general cree que contar con un equipo de técnicos electrónicos posibilita que se ajusten mejor a las necesidades del cliente. «Nos permite ser muy flexibles en las aplicaciones o las mejoras que podemos aportar a las máquinas; y muchas veces, meternos en desarrollos muy concretos que nuestros competidores no están dispuestos a entrar». Igualmente, tratan de estar siempre a la cabeza en lo que a tecnología se refiere. «Intentamos marcar un poco la tendencia tecnológica. De ahí a lograrlo suele haber un salto importante. No siempre lo conseguimos». La carrera tecnológica se centra en el campo del corte del papel moneda. Su principal competidor es una empresa alemana con la que mantiene «una sana competencia tecnológica». Ambos vigilan las aportaciones que el otro hace a los pedidos para intentar ponerse a la altura.
La crisis de los últimos años apenas ha afectado a Pasaban. La clave de esto está en que exporta prácticamente toda su producción, cerca del 97%. «Desde principios de los 80 que empezamos a exportar, nuestro mercado es internacional», afirma Laskurain. El destino de las exportaciones cambia mucho dependiendo de la capacidad inversora. «Ahora mismo esta funcionando mejor de los esperado Europa. Andamos algo con Norte América, tenemos algo para China, India... Pero suele variar mucho de un año a otro». China ha supuesto un volumen importante de venta de Pasaban, pero la empresa nota una disminución en la capacidad inversora del país asiático. En cambio, otros mercados con mucho más valor añadido que el chino están funcionando muy bien. «El tipo de máquina que se demanda en Europa es tecnológicamente muy superior al que se pide en China». También tienen solicitudes de oferta de Oriente Próximo, países como Emiratos Arabes Unidos o Irán. Todavía hará falta tiempo para concretarlos, ya que, como recuerda el director general, los proyectos tienen un periodo de maduración de entre 24 y 36 meses desde que empieza el diálogo con el potencial cliente hasta que se envía. De ese periodo, entre 6 y 10 meses corresponden al plazo de ejecución, el tiempo necesario hasta poner en marcha la máquina desde que se concreta el pedido.
El papel moneda, la formula 1 de la industria
Las cortadoras de papel moneda son el distintivo de Pasaban, si bien representan solo un 10% de su produccion. Sin embargo, el director general Gustavo Laskurain cree que ese campo es importantes por otras razones. «Es como la Formula 1 para los fabricantes de neumáticos. Permite desarrollar mucho la tecnología para luego poder aplicarla a otros productos que tienen más salida». Además de cortar y bobinar papel moneda, desde 2011, incluyen elementos de seguridad.
Actualmente, junto con la banda holográfica de los nuevos euros, están realizando la novedosa `ventana retrato' que incorporarán los billetes de 20 euros. «La estamos haciendo con una línea de corte láser que es algo único ahora mismo», afirma Laskurain. El reto ahora es implementarla en el papel moneda de otros países, y aplicar el conocimiento en otros sectores como la impresión o el empaquetado.

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