NAIZ
LAUSANA

EEUU presiona a Irán al afirmar que la opción militar sigue sobre la mesa si no se alcanza un acuerdo

El secretario de Defensa de Estados Unidos, Ashton Carter, ha dicho que «la opción militar seguirá sobre la mesa» de no alcanzarse un acuerdo internacional sobre el programa nuclear de Irán. La ciudad suiza de Lausana acoge este jueves el octavo día de negociaciones.

«La opción militar seguirá ciertamente sobre la mesa. Una de mis funciones es garantizar que todas las opciones están sobre la mesa», ha afirmado Carter en declaraciones al programa matutino ‘Today’ de la cadena NBC.

«Un acuerdo no puede basarse en la confianza, sino que tiene que basarse en la verificación. No sé cuál será el resultado, pero el acuerdo debe ser uno que nos mantenga seguros a nosotros y a la región», ha considerado el responsable de Defensa.

«Si es un buen acuerdo, obviamente merece la pena esperar por él», ha añadido.

El ministro de Defensa iraní, Huseín Dehgan, ha calificado de «repetitivas» y «ajadas» las «amenazas» de EEUU.

Por otro lado, fuentes de la delegación estadounidense han informado de que el secretario de Estado norteamericano, John Kerry, ha negociado la pasada madrugada durante más de cuatro horas con sus homólogos de Alemania, Estado francés, Gran Bretaña e Irán.

La delegación alemana ha comunicado durante la madrugada que «debido a las negociaciones sobre el programa nuclear iraní» el ministro germano de Exteriores, Frank-Walter Steinmeier, no realizará una visita a las tres repúblicas bálticas prevista para este jueves.

Según lo que dejan entrever las diferentes delegaciones, tanto internacionales como iraníes, los principales obstáculos para un acuerdo son el levantamiento de las sanciones contra Irán y la duración del mismo.

Mientras que el bloque occidental exige que las sanciones sean eliminadas solo de forma gradual y puedan ser reinstauradas de forma automática en caso de incumplimientos iraníes, Teherán exige como condición para firmar un tratado que todas las medidas en su contra sean levantadas de forma inmediata.

Rusia y China se resisten al mismo tiempo a un eventual automatismo a la hora de reinstaurar las sanciones, al parecer porque no desean ceder su derecho a veto en el Consejo de Seguridad en este asunto.

Los negociadores han dejado pasar un plazo autoimpuesto para la medianoche del pasado 31 de marzo, aunque destacan que al haber logrado muchos avances ya, quieren seguir hablando.

Las potencias esperan cerrar en Suiza un acuerdo de principios que permita precisar un tratado final con todos los necesarios detalles técnicos y legal de aquí al 30 de junio próximo.