«El fiscal no está haciendo sino ocupar un lugar más dentro de los propios aparatos del Estado, adoptando una posición bastante activa», ha asegurado Amaia Izko en una rueda de prensa en Donostia.

Ha recalcado que lo único que hizo Arraiz fue utilizar el nombre de la ‘Operación Mate’ de la Guardia Civil, en la que el 12 de enero fueron detenidas 16 personas –entre ellas la propia Izko junto a 11 abogados más–, de las que tres siguen en prisión, y en la que agentes de ese cuerpo «robaron literalmente 90.000 euros» recaudados en la manifestación convocada por Sare en Bilbo dos días antes.

Izko ha destacado que el que ahora se consideren estas palabras «delictivas» demuestra que «la única violencia» que sufren los ciudadanos vascos «es la del Estado español y la de la Guardia Civil que tan bien le representa».

Ha dicho que es «una apuesta por la represión» en la que el Instituto Armado está desempeñando «un papel más que protagonista» y lo que debe hacer es «irse ya de Euskal Herria».

«Es, sin suda, unos de los poderes fácticos que más está presionando al Gobierno español para impedir cualquier solución al conflicto», ha opinado.

Ha afirmado que, sin embargo, «esa apuesta por la represión no consigue ocultar la realidad, porque un Estado que persigue a quien solo se vale de la palabra es un Estado políticamente vencido».

«Dentro del proyecto del Estado español los vascos no tenemos nada que hacer. No tenemos una sola oportunidad ni para vivir en paz, ni para desarrollar libremente nuestros derechos y libertades más básicas, y por ello, tampoco para pervivir como pueblo. Y por eso, reivindicamos y hacemos una apuesta clara por un camino propio que nos lleve unilateralmente a la independencia», ha subrayado.