El premier británico David Cameron ha viajado a Edimburgo donde se ha reunido con la ministra principal de Escocia, Nicola Sturgeon, para abordar la devolución de poderes al país del norte de la isla.

Este será el primer encuentro que celebran ambos políticos desde las elecciones generales británicas del pasdo 7 de mayo, en las que Cameron obtuvo mayoría absoluta y el SNP se llevó 56 de los 59 escaños que tiene Escocia en el Parlamento de Westminster.

El líder conservador ha prometido introducir un proyecto de ley sobre la entrega de autonomía a Escocia en su programa de Gobierno que presentará el día 27 en el Parlamento de Westminster y que leerá la reina Isabel II en la Cámara de los Lores.

Al término de la reunión, Cameron ha confirmado que las recomendaciones de la comisión se incluirán en los primeros proyectos de ley que serán presentados al Parlamento este mes y se mostró abierto a estudiar nuevas propuestas de Escocia sobre entrega de poderes, «siempre que sean sugerencias sensatas».

El Gobierno escocés, por su parte, ha calificado de «constructiva y fructifera» la reunión de hoy. Así, ambas partes han acordado celebrar reuniones más periódicas.

La comisión recomendó que el Parlamento de Holyrood debería tener competencias para fijar el impuesto sobre la renta y retener la recaudación fiscal de Escocia, así como que tenga potestad para reducir la edad de voto, de 18 a 16 años. Asimismo, señala que los escoceses deberían establecer la tasa aeroportuaria, quedarse con una parte de la recaudación del Impuesto al Valor Añadido (IVA) y más competencia sobre subsidios sociales.

Sturgeon, por su parte, ha demandado «como mínimo» poder fijar el salario mínimo o los impuestos corporativos y hacerse cargo del control de la seguridad social en Escocia. La líder del SNP espera unas conversaciones «serias y constructivas».

A su vez, Cameron ha vendido la visita a Escocia como una muestra de su «compromiso» con toda la isla y del «importante lugar que tiene Escocia» en ella.