La traicionera muerte de Jul el año pasado mientras tocaba con The Potes, conllevó un homenaje casi inmediato a la par que conmovía a los miles de seguidores de RIP y a todos los amigos que acuñó a lo largo de más de dos décadas de cooperación en diferentes trabajos musicales. Aventuras relacionadas con el punk, pero no necesariamente, ya que Jul era de mente abierta y dinámica, en contraste con su inquebrantable tranquilidad. Jul fue un músico incapaz de decir no a quien le venía con un proyecto cargado de buena voluntad. Por eso se le quiso y apreció tanto. Por eso se le recuerda con tanto respeto, serenidad y fervor.

El concierto de Monterron (21.30) se plantea en tres bloques. Uno de ellos estará formado por canciones pertenecientes a los grupos Karrocerías Betoño, Piztu Punk, con versiones que iban desde los Stones a UK Subs, y The Magnificent Seven, con clara orientación The Clash. Una hora pasada, tiempo más o menos estimado para cada bloque recordatorio de su extenso historial.

Sobre la formación base de cada nombre irán subiendo a escena diferentes invitados, la mayoría de Euskal Herria, con algunas notables y singulares sorpresas, más invitados del Estado. Jul Lagunak, el colectivo de músicos, amigos y familiares, prefiere no publicitar los músicos invitados, pero desde una u otra web algunos nombres ya se han filtrado.

Lo que se puede asegurar es que el esfuerzo organizativo es enorme y que son decenas los nombres que se unirán a la noche.

Un segundo bloque corresponderá a The Potes, el último proyecto en el que estuvo implicado y donde tocaba el banjo. El grupo escenificaba sus amores por el grupo irlandés The Pogues, por lo que sus actuaciones eran una invitación a la fiesta colectiva.

El tercer tramo que se ha preparado (solo explicativo, pues no se conoce el orden de los bloques) se reserva al repertorio de R.I.P., el grupo más popular en el que participó. Difícilmente se puede negar el poder de R.I.P., la forma en la que impactó su repertorio en una época sacudida por la crisis industrial, las drogas, el paro y la agobiante presión policial. Con el cuarteto, la sociedad quedaba reflejada con toda su crudeza, así como la insatisfacción popular. Durante hora y media los aficionados mitigaban su rabia e impotencia a golpe de riñón. Desfogue y descontrol que R.I.P. trasladaba de forma rápida, salvaje y tensa.

Curiosamente, y a pesar de su impacto, RIP llegó tarde al disco, como con pereza temporal también lo hizo Cicatriz. “No te muevas” no se editó hasta el 20 de octubre de 1987 (Basati Diskak), aunque en el 84 ya participó en el maxi compartido con Eskorbuto, “ZEN” (Spansuls).

Del peso histórico de estas dos grabaciones queda el hecho de las numerosas reediciones que de ambos discos se han realizado. El año pasado era GBR (Guns of Briston Records, de Bilbo), quien reeditaba en vinilo “No te muevas”, que volverá a reeditarlo en breve para subsanar una incongruencia de la edición anterior, incluir “ZEN”.

Curiosamente también se ha publicado recientemente un pirata del mismo disco y con desplegable interior completado por las dos caras.

Recordamos que el lema de este homenaje es “Amaierarik gabeko ibilbidea”, acompañado de JULHNE27-SJUL27J. Una especie de matrícula en euskara y castellano. En el primer caso, se muestra JUL, seguido por las iniciales de Harro Nago, la E de ekaina y el día del concierto. Estas siglas y números sirven de logo para las camisetas que se han sacado con el fin de recordarle y completar financiación.

Los amplis encendidos, su guitarra y banjo preparados. Es por Jul, parte de la historia más vital del rock vasco.