La Asamblea Nacional francesa ha acordado prorrogar durante tres meses el estado de emergencia decretado por el Gobierno de François Hollande al día siguiente de los ataques de París. La medida estará en vigor hasta el 25 de febrero.

El proyecto de ley, que modifica el texto en vigor desde 1955 y refuerza la eficacia de sus disposiciones, ha sido respaldado por 551 diputados; seis han votado en contra –tres del PS y tres ecologistas– y ha habido una abstención, del bando socialista.

Según Hollande, el estado de emergencia permitirá a las fuerzas de seguridad disponer de herramientas suplementarias para luchar «contra la amenaza terrorista que será duradera».

De esta manera, las fuerzas policiales tendrán más flexibilidad para practicar arrestos, prorrogar las detenciones, llevar a cabo registros sin orden judicial y decretar arrestos domiciliarios.

Desde su aplicación, las fuerzas policiales y militares han llevado a cabo más de 400 registros administrativos (sin orden judicial) que han permitido requisar 87 armas, entre las que había 11 armas de guerra, y se ha dictado la residencia vigilada para 118 personas.

El trámite en el Senado está programado para mañana y, dado que se espera también un respaldo mayoritario, no parece probable que tenga que ser revisado en ambas cámaras en segunda lectura.