
El derecho a huir de la guerra y de la devastación
Más de 700.000 personas han logrado cruzar el Mediterráneo desde Turquía a lo largo del año huyendo de la guerra y la desesperanza en Siria, Irak y Afganistán. Si a ello sumamos los cientos de miles de africanos y europeos, preferentemente balcánicos, que han optado por el exilio este año, estamos ante un éxodo de población a Europa sin precedentes desde las dos guerras mundiales.

Alemania ha acogido ya a un millón de refugiados frente a un resto de Europa que ha levantado barreras para intentar impedir el paso a esta marea humana y ha optado al unísono, desde París a Vladivostock, por responder con más guerra a la guerra.
Texto: Dabid Lazkanoiturburu
Fotografía: Bullent Kilic y Jure Makovec



Una guerra de ida y de vuelta
París fue el 13 de noviembre el último de una larga lista de objetivos del Estado Islámico (ISIS) y de otros grupos yihadistas que se han cebado sobre todo en las sufridas poblaciones de Oriente Medio. El «modus operandi» de los ataques, con yihadistas disparando a mansalva y a diestro y siniestro y reventando con sus cinturones explosivos, recuerda especialmente a los asaltos al Museo Bardo y a un hotel de la playa de Susa, ambos en Túnez. Y remite al 11S en EEUU, si atendemos a la reacción belicista de políticos republicanos como Donald Trump –en la imagen, en un destructor–, del presidente francés Hollande y de su homólogo ruso Putin, quien prometió vengar el derribo por el ISIS en Egipto de un avión repleto de turistas.
Texto: Dabid Lazkanoiturburu
Fotografía: Loic Venance, Martin Bureau, Robyn Beck y Kenzo Triboiullard

Catalunya, de &hTab;incógnita en &hTab;incógnita
Más que una línea recta, el proceso independentista catalán es una sucesión de aceleraciones y bloqueos. 2015 no ha sido menos. Empezó con la incógnita de las elecciones plebiscitarias que debían seguir al éxito del 9N y concluye con el interrogante de qué harán los partidos independentistas con los casi dos millones de votos que consiguieron en dichas elecciones; unos comicios que finalmente se celebraron el 27 de setiembre, después de que ERC se viese obligada a compartir candidatura con CDC y un puñado de independientes en Junts pel Sí. Tras momentos históricos como una nueva Diada masiva o la ruptura de CiU, el 27S dejó un regusto agridulce en el soberanismo, que ganó en diputados, pero no en votos, y dejó cualquier avance del proceso a expensas del acuerdo entre JxSí y la CUP. Y en esas estamos. Qué pase a partir de ahora solo lo sabe 2016.
Texto:Beñat Zaldua
Fotografía: Lluis Gene y Albert Garcia

Crisis congeladas, pero irresueltas, en el corazón de Europa
La imagen del proyectil que no llega a explotar e incrustado en la tierra negra del este de Ucrania nos recuerda que estamos ante un conflicto militar congelado tras unos acuerdos de mínimos entre el Gobierno de Kiev y sus protectores occidentales y los rebeldes del Donbass y su padrino ruso. El escenario griego es otro conflicto, esta vez económico, en «stand by». Alemania respondió con la amenaza de expulsión de la UE al intento del Gobierno de acabar con el austericidio. El primer ministro Tsipras reaccionó convocando elecciones y repitiendo victoria. Espera un alivio de la deuda. El problema es cuándo.
Texto: Dabid Lazkanoiturburu
Fotografía: Dimitar Dilkoff y Sakis Mitrolidis

Diez bandas navarras rinden homenaje al trovador Fermin Balentzia con un disco tributo

La autopsia confirma el crimen machista en Barakaldo; detenido un hombre de 27 años

Multa de 400 euros por protestar en la inauguración del Culinary Center de Gros

El equipo de gobierno de Iruñea pide la dimisión de Ibarrola y Adanero por «difundir bulos»
