Pastor ha indicado que «como viene siendo habitual», el discurso del lehendakari fue «vacío y sin ambición». A su juicio, Urkullu solo quiso «cumplir el trámite de hacer el discurso de Nochevieja» y no «abordar realmente los proyectos y aspiraciones del Gobierno vasco en un momento tan trascendental como el actual».

«Si algo nos pide la ciudadanía de este país a los políticos es claridad, y poca claridad hay cuando nos habla de forma ostentosa del compromiso de las personas, del objetivo Euskadi Basque Country o del impulso en materia industrial al plan 'Basque Country 4.0. Somos otros, los socialistas, los que tenemos que impedir que en este país se recorten las inversiones en I+D», ha puntualizado Pastor.

También ha dicho ver «poca claridad» en la «apelación genérica al esfuerzo compartido» para «sacar adelante este país» y se obvia «intencionadamente» que si «Euskadi está saliendo para adelante» es porque «los socialistas vascos hemos arrimado el hombro y hemos puesto sobre la mesa propuestas y presupuestos».

En este punto, ha señalado que «la mitad de las iniciativas legislativas aprobadas hasta la fecha, corresponden al Grupo socialista y no al Gobierno vasco o al PNV», con leyes «nada menores, como la de vivienda o la Ley antifracking» impulsadas por el PSE «contra el criterio» del Gabinete Urkullu y la formación jeltzale.

Pastor considera que el lehendakari no propone «más plan que avanzar en el nuevo estatus o una política, llamada de Estado, en paz y convivencia» que «no sabemos exactamente qué significa. Le hemos dicho en más ocasiones al lehendakari que estamos muy de acuerdo en lo que dice, pero nada de acuerdo con lo que hace en esta materia».

A juicio de Pastor, «la única buena noticia» que cabe esperar es que «el próximo discurso de Nochevieja no sea ya pronunciado por el señor Urkullu», en alusión a las autonómicas previstas para el próximo otoño.