
Con la ayuda de expertos y facilitadores internacionales, representantes de la sociedad civil vasca y también del ámbito político (PNV, EH Bildu, Podemos...) analizan esta mañana en Gernika cómo avanzar en el terreno del desarme. Esta tercera edición del Foro Social ha arrancado poniendo la mirada en el caso de Colombia. Carlos Ruiz Socha, abogado, ha detallado los avances producidos desde que se inició el diálogo entre el Gobierno Santos y las FARC, pero incidiendo en que todavía falta cerrar todo y hacerlo con garantías para no reproducir anteriores fracasos.
Ruiz Socha considera que el salto real se dará cuando haya un alto el fuego trilateral –incluyendo también al ELN– y dos mesas de diálogo –con las dos guerrillas–, además de la implementación de la jurisdicción especial ya acordada –mucho más allá del precario «mini-indulto» dado hasta ahora a guerrilleros de las FARC– y el refrendo ciudadano a todo ello –sobre el que se debate aún, entre la opción de una asamblea constituyente (propuesta por las FARC) y la del plebiscito (preferida por el Gobierno)–.
Al miembro del Grupo Internacional de Contacto Alberto Spektorowsky se le ha pedido trasladar al caso vasco las enseñanzas del colombiano. Sin embargo, él ha preferido poner en valor la situación real aquí frente a las expectativas allí, ya que considera que el fin de la violencia por una de las partes «es algo muy grande» y es también la vía para acabar con la «violencia estructural del Estado». Ha citado, por ejemplo, que entre Israel y Palestina también ha habido experiencias civiles como este Foro Social, pero se las ha llevado por delante la persistencia de la violencia armada, algo que aunque en menor dimensión que antes sigue en Colombia.

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