Cuatro activistas de Greenpeace se han descolgado desde la azotea del Consejo español de Seguridad Nuclear y han desplegado dos pancartas reclamando el cierre definitivo de Garoña. Ante los planes del Gobierno español de reabrir la central, en las pancartas se podía leer «Stop nucleares» y «Stop Garoña».

Tal y como han afirmado mediante un comunicado publicado en su blog, Greenpeace ha denunciado que «el Gobierno en funciones del PP está empeñado en poner en marcha de nuevo» la central. «El Consejo de Seguridad Nuclear (CSN), la mayoría de cuyos miembros proceden del PP, está allanando el camino hacia un informe favorable para una nueva licencia a la central», han añadido. «Juega con una tecnología obsoleta y peligrosa en favor de unos intereses políticos y económicos particulares».

Con esta acción han querido exigir «un CSN independiente, que vele realmente por la seguridad nuclear y no por los intereses particulares de políticos y empresas». Además han recordado que el CSN «ha desoído incluso a la mayoría del Congreso» español.

«No pueden prevalecer los intereses particulares sobre el interés general. No podemos permitir una energía peligrosa y contaminante, que pone en riesgo a millones de personas y grandes zonas de nuestro país por intereses políticos. No podemos hipotecar a las generaciones futuras con residuos radiactivos cuando ya existen fuentes de energía segura y limpia», apuntan.

Seis detenidos

La Policía españolal ha trasladado a dependencias judiciales a seis activistas de Greenpeace por la citada acción de protesta.

En total, han permanecido colgados de la fachada durante más de cuatro horas.