Naiz
Atenas

Supervivientes del reciente naufragio en el Mediterráneo relatan la tragedia

Varios supervivientes del naufragio ocurrido la semana pasada en aguas del Mediterráneo entre Libia e Italia han relatado hoy en Atenas la tragedia vivida, en la que podrían haber muerto hasta 500 personas, y han lamentado que la Policía griega no se interesara por saber lo que les había ocurrido.

Ismam Mowlid y Mahmud Muaz, supervivientes del naufragio. (LOUISA GOULIAMAKI / AFP)
Ismam Mowlid y Mahmud Muaz, supervivientes del naufragio. (LOUISA GOULIAMAKI / AFP)

En una rueda de prensa auspiciada por la agencia de la ONU para los refugiados, ACNUR, y la organización humanitaria griega Praksis, el etíope Muaz Mahmud, de 25 años, y el somalí Mulid Ismal, de 28 años, han explicado que dos embarcaciones, una con unas 200 personas y otra con 300, partieron la semana pasada de la ciudad libia de Tobruk rumbo a Italia.

A los que iban en la embarcación menor se les comunicó que, transcurridas unas 15 horas, se les trasladaría a la mayor. Tanto Mahmud como Ismal eran pasajeros del barco de menor envergadura.

De acuerdo al testimonio de ambos, la tragedia ocurrió porque la sobrecarga que se produjo en el barco más grande durante el traslado desde la embarcación menor hizo que este volcara.

«Todos los que iban en el barco de los 300 pasajeros murieron, también mi mujer de 20 años y mi bebé de dos meses», ha explicado Mahmud, que se salvó porque volvió nadando al barco en el que de las 200 personas iniciales quedaban una decena, que pudieron rescatar a algunas personas que estaban en el agua.

En este barco, cuyo motor se acabó estropeando, los supervivientes estuvieron tres días a la deriva, sin agua ni alimentos y en un estado de desesperación tal que, según Mahmud, tan solo al cabo de esos días se acordaron de que les habían dado un teléfono móvil para casos de urgencia. Con ese teléfono los supervivientes llamaron al número de emergencia en Italia.

Transcurridas unas horas, un carguero filipino que estaba en la zona los rescató y los trasladó al puerto griego de Kalamata, en el sur de la península del Peloponeso.

«La Policía en Kalamata no nos preguntó sobre las circunstancias del naufragio, solo nos dieron papeles en los que decía que debíamos abandonar el país en un mes. Ni siquiera nos dijeron cómo contactar a nuestra embajada», se ha lamentado el etíope, quien ha añadido que a los supervivientes somalís les han dado un permiso de estancia de seis meses.

Los guardacostas griegos informaron el pasado domingo en un comunicado del rescate de 41 personas por un carguero filipino, pero tan solo señalaron que estas personas iban en una embarcación de madera.

Las 41 personas –37 hombres, tres mujeres, y un niño de tres años– fueron transferidas posteriormente a la Policía de Kalamata, que tampoco ofreció mayores detalles. Se trataba de 23 somalís, once etíopes, seis egipcios y un sudanés. Finalmente, ACNUR envió una delegación a Kalamata que pudo hablar con los supervivientes.