En los seis encierros que habían realizado hasta la fecha, los Victoriano del Río se habían caracterizado por su buena forma física y han cumplido con lo esperado, ya que han cubierto el recorrido de la carrera en 2:13.

La manada se ha puesto en marcha con los mansos abriendo camino a los bureles, cuatro de los cuales cerraban el grupo. Pero a mitad de Santo Domingo, el morlaco burraco se ha puesto en primera posición, seguido de sus hermanos, que han ido imprimiendo una velocidad endiablada a la carrera.

Por la plaza del Ayuntamiento ya han pasado abriendo el grupo tres de los toros, el imparable burraco y dos negros, seguidos por el resto. De esta manera han llegado a la curva de Estafeta, donde los dos primeros han chocado con las protecciones para seguir su alocada carrera en fila india.

Una vez en Estafeta, dos toros iban abriendo la manada, seguidos de otros dos grupos en pareja, hasta que los cuatro últimos se han agrupado, con los mansos cerrando la expedición cornuda.

Los corredores han aprovechado los huecos para buscar asta, aunque la velocidad de los astados tampoco les ha dado margen para hacer largas carreras.

Con esta disposición de dos morlacos en cabeza y cuatro detrás se ha seguido avanzando por la zona de Telefónica y el Callejón, aunque en el primero de esos tramos ha trastabillado el ünico morlaco castaño del grupo, que se ha recuperado con rapidez. Los mansos le han alcanzado y se ha sumado a su estela.

Mientras, los cinco primeros toros ya se encontraban en la plaza, aunque muy poco después aparecían todos los mansos con el castaño cerrando la torada, dejando una marca para el recuerdo de 2:13 y tan solo algunos contusionados, ya que no han provocado ningún herido por asta.