Según han informado a Efe fuentes de la compañía, el fabricante automovilístico prevé un recorte de plantilla de 30.000 trabajadores solo en la ‘marca Volkswagen’ y, de ellos, 23.000 en Alemania y el resto en Brasil y Argentina.
Se trata, ha explicado, de salidas de la empresa pactadas con la representación social que en ningún caso supondrán despidos y que se aplicarán hasta 2020.
Volkswagen tiene previsto además realizar en este periodo 9.000 contrataciones relacionadas con la implantación de nuevas tecnologías en sus vehículos, para lo que realizará un desembolso de unos 3.000 millones de euros.
En la factoría iruindarra de Volkswagen Nafarroa se mantiene el plan de inversión de casi 1.000 millones de euros hasta 2019 para el lanzamiento del nuevo Polo en 2017 y de un segundo modelo, posiblemente un vehículo del segmento SUV, para finales de 2018.
El lanzamiento del segundo modelo supondrá un aumento aproximado de plantilla de un 10 % sobre los 4.500 trabajadores actuales, lo que representa entre 300 y 500 personas.
El segundo modelo, dependiendo siempre de la evolución del mercado, puede suponer aumentar la producción actual cercana a los 300.000 coches anuales (296.000 en 2016) hasta los 350.000.