
El derecho de todas las personas a vivir y comunicarse en su propia lengua está recogido en la Declaración Universal de los Derechos Humanos, pero parece que hay que recordarlo. A juzgar por la situación que ha recogido el nuevo Atlas elaborado por la Unesco, y que sustituye al de 2010, apenas hay avances, más bien lo contrario. Y para que los pequeños puedan ser grandes, las instituciones, los gobiernos, y también la ciudadanía tiene mucho por hacer.
Son 2.680 las lenguas que están en peligro, aunque en distinto grado. El euskara, según ha revelado Irmgarda Kasinskaite-Buddeberg, experta de este programa de la Unesco, está en una situación «vulnerable». Ha añadido que se han dado pasos, pero que no se debe bajar la guardia. En esta tarea de preservar las lenguas, ha animado a «documentar la diversidad lingüística«, entre otras acciones, porque cuando una lengua desaparece también con ella se evapora todo un legado, una historia, un patrimonio. «Debemos incluir todo esto en las políticas mundiales y crear redes entre las universidades, la sociedad, y que los hablantes participen», ha sugerido.
Uno de los mayores problemas es que no existe un objetivo específico sobre las lenguas, según ha dicho. Por ello, entre las tareas concretas que se ha fijado la Unesco constan la creación de un grupo de trabajo global sobre plurilingüismo, la revitalización y la promoción lingüística y que la comunicación entre la institución y los hablantes sea bidireccional.
En 2019 se celebrará el Año de las Lenguas Indígenas, una oportunidad de oro, en palabras de Kasinskaite-Buddeberg, para concienciar al respecto. Y en serio.
El nuevo Atlas se ha presentado en el marco del Foro Europeo de la Diversidad Lingüística, que comenzó ayer y ha finalizado hoy en Donostia. No obstante, mañana también será una jornada relevante, ya que a las 11.30 Kontseilua presenta el nuevo Protocolo para la Garantía de los Derechos Lingüísticos, promovido junto a Donostia 2016 y la ayuda de expertos. Las entradas están agotadas, pero se podrá seguir el evento en directo a través de NAIZ.
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