La junta directiva ha aprobado una partida presupuestaria que «dota de viabilidad económica» al nuevo proyecto de Tajonar, que será presentado el próximo martes 17 de enero, así como otra para la «modernización» de las «infraestructuras informáticas del club».

La directiva rojilla ha señalado que estaba previsto que el lunes se iniciara el cambio del césped de El Sadar mediante el sistema de tepes debido a su «paulatino deterioro» y una vez disputado el encuentro contra el Valencia.

Sin embargo, la empresa instaladora ha desaconsejado su instalación debido a la «climatología desfavorable» que se prevé para los próximos días en Iruñea, con lluvia y pronóstico de nevadas para el fin de semana.

La empresa adjudicataria y el club buscarán otra fecha para la instalación del nuevo césped, que se aplicará sobre una superficie de 7.600 metros cuadrados.

El club ha comunicado que durante el mes de febrero serán sustituidos los dos vídeo marcadores del estadio «por otros más modernos y de dimensiones superiores (46 metros cuadrados) para mejorar la comunicación con los espectadores».

Además, Osasuna está trabajando para mejorar el sistema de iluminación global del estadio, ya que «el mismo no es óptimo para las retransmisiones televisivas que requiere la Liga de Fútbol Profesional».

El club tiene previsto contar en los próximos quince días con un presupuesto para cambiar los focos de luz existentes, lo que requiere la colocación de una pasarela en la cubierta del estadio, y por reglamentación de LaLiga se está trabajando para instalar un grupo electrógeno que soporte, ante un problema de suministro, toda la demanda electrónica que requiere un estadio de fútbol.