Asiron se ha manifestado así en declaraciones a los periodistas al ser interpelado por el escrito firmado por un centenar de padres que contraponen la forma de actuar del Consistorio con la del Gobierno navarro, que en dos de sus cinco escuelas de Iruñea abrirá líneas en euskara sin cerrar las castellanas.

«Podemos analizar el tema desde un punto de vista político e incluso desde un punto de vista pedagógico, porque como profesional de la enseñanza tengo mi criterio y sé lo que dicen quienes entienden, pero como ahora lo que me corresponde hacer es una valoración política, diré que el Ayuntamiento de Pamplona tiene sus criterios y el Gobierno de Navarra los suyos», ha dicho el alcalde.

Y en este sentido ha subrayado que el año pasado el Ayuntamiento de Iruñea tomó una decisión «justa» al pasar de dos a cuatro la escuelas infantiles en euskara, de un total de doce que dependen de él, y de hecho ha asegurado que «la matrícula y las encuestas avalan» que fue una decisión «de justicia».

Por eso, al comparar esta medida con el proceder del Ejecutivo navarro, y dejando al margen de lo pedagógico, que merece «otro tipo de análisis», Asiron ha sostenido que «cualquier criterio puede ser válido desde un punto de vista político para intentar equiparar oferta y demanda, que es lo importante y lo que durante décadas no se había hecho».