Los atentados en la capital siria coincidieron con el sexto aniversario del inicio de las protestas contra el régimen de Bashar a-Assad el 15 de marzo y que degeneraron meses más tarde en una cruenta guerra civil cuyo final no se termina de atisbar.

El primero de los atentados fue perpetrado en el Palacio de Justicia, situado cerca de la Ciudad Vieja, escenario hace cinco días de otro ataque suicida que se saldó con 74 peregrinos chiíes muertos y fue reivindicado por el grupo Tahrir Al Sham, una alianza del Frente Al Nosra (Al Qaeda en Siria) con sectores escindidos de grupos rebeldes salafistas como Ahrar al Sham.

A las 13:10, un kamikaze vestido con uniforme militar y a quien los guardias incautaron previamente un fusil y una granada, se lanzó corriendo hacia el interior al grito de «Allah Akbar» y accionó su cinturón de explosivos en una zona muy concurrida con jueces, abogados y civiles. El palacio está situado junto al famoso zoco o mercado de Hamidiye, el bazar de la capital damascena.

Dos horas más tarde, otro kamikaze en un restaurante en el barrio de Al Rabweh, al oeste del escenario del primer ataque, tras verse perseguido y cercado.

El opositor Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH) cifró en 39 muertos el balance provisional del primer atentado, 24 de ellos civiles y siete guardias o policías. No había balance oficial del segundo atentado, aunque algunas fuentes hablaban de varios muertos.

Centro de la ciudad desierto

La agencia AFP informó de que, tras los atentados, el centro de la ciudad parecía desierto. Muchas arterias estaban cerradas por controles policiales y militares por temor a más ataques

El opositor OSDH aseguró que al menos 21 personas, entre ellas catorce menores, murieron ayer por bombardeos contra las poblaciones de Idleb y Maarat al Masriyín, en el norte de Siria

El mayor número de fallecidos se registró en Idleb, capital de la provincia homónima, donde 14 menores, 5 mujeres y un varón perdieron la vida en dos ataques al amanecer de aviones que el OSDH identificó como rusos en la zona de Al Qusur. La ONG no descartó que el balance aumente, porque había desaparecidos bajo los escombros.

Por otro lado, al menos una mujer pereció en un ataque similar de aviones no identificados en el pueblo de Maarat al Masriyín, también en Idleb.

La tercera ronda de Astana se cierra con el boicot rebelde

La tercera ronda de negociaciones sobre la tregua en Siria, boicoteada por los rebeldes concluyó en Astana sin ningún acuerdo. Aunque el Ministerio de Exteriores de Kazajistán anunció por la mañana que los líderes de algunos grupos armados tenían intención de participar, los tres países garantes de la tregua –Rusia, Turquía e Irán– decidieron dar por terminada la cita y dejaron a miembros de menor rango en espera de su llegada.

Rusia denunció que hay grupos que insisten en la vía militar y Damasco responsablizó a Ankara «como garante» de la presencia rebelde.

Los rebeldes justificaron el boicot por la evacuación forzosa del barrio de Al Waer, la única zona con presencia insurgente de Homs y acusaron a Moscú y Damasco de incumplir promesas incluidas en el acuerdo de la tregua: cese de los bombardeos, liberación de prisioneros o fin de las acciones militares en Guta Oriental, entre otras. Rusia exige a los rebeldes desmarcarse completamente del Frente Al Nosra (Al Qaeda en Siria) GARA