En un acto celebrado en el Salón del Trono del Palacio de Nafarroa, presidido por las presidentas del Gobierno, Uxue Barkos, y del Parlamento, Ainhoa Aznárez, la nueva consejera de Educación ha utilizado la fórmula de la promesa, en euskara y castellano, para tomar posesión de un cargo en el que toma el relevo de Mendoza, tras la dimisión ayer de éste.

La presidenta Barkos ha declarado en este acto, al que han asistido asimismo los consejeros del Gobierno de Nafarroa, que formar equipos de trabajo es una tarea «ardua», pero ha reconocido que ha sido una «privilegiada» por las personas con las que le ha tocado trabajar.

Barkos ha mostrado su agradecimiento al exconsejero Mendoza por la labor desarrollada, en su nombre, en el del Gobierno de Nafarroa y en el de toda la sociedad, y ha dado la bienvenida a Solana como nueva titular del Departamento de Educación, cargo que compaginará con el de portavoz del Ejecutivo.

María Solana (Iruñea, 1975) es licenciada en Comunicación Audiovisual por la Universidad del Opus  (1997) y ha trabajado en diversos medios de comunicación, así como en los gabinetes de prensa del PNV en Nafarroa y en Nafarroa Bai.

En mayo de 2015 fue elegida parlamentaria por Geroa Bai, escaño que dejó en septiembre de 2016, fecha en la que fue nombrada portavoz del Gobierno navarro, con rango de directora general.

Tras tomar posesión, Solana ha reconocido que siente una «sensación de miedo, porque lo hay», pero es «un miedo sano, porque más que miedo es respeto».

Asumir esta consejería, ha declarado a los periodistas, supone «un gran reto» y una «responsabilidad grande», porque, «si hay algún tema que está en la calle a diario, en cada pueblo, en cada ciudad y en cada casa», es la educación.

Solana, tras señalar que quiere que haya «mucho diálogo» en la gestión del departamento, ha aseverado que el equipo que se ha hecho cargo del mismo hasta ahora es «solvente» y «se está mostrando así».

Por tanto, ha apuntado, desde el respeto al trabajo realizado por el equipo del departamento, «la idea es que continúen en la misma línea».

José Luis Mendoza ha comentado por su parte que se siente «orgulloso» del trabajo realizado y del equipo con el que ha trabajado.

«Hemos ido dejando muchos pelos en la gatera, porque desde el principio sabíamos que Educación es un departamento que está muy expuesto a la vida pública y que muchas veces, con mayor o menor razón, se convierte en la piedra de toque de cualquier circunstancia», ha subrayado.

Mendoza ha aseverado que le hubiera gustado tener una oposición «más seria» en el Parlamento de Nafarroa y «no haber empleado tanto tiempo en discutir de las evidencias y sobre todo de repetir respuestas a las mismas preguntas», pero «la oposición hace su papel como mejor puede y quiere y el Gobierno lo hace todavía mejor».

Entre las razones de su dimisión, ha afirmado que ha pesado sobre todo la «pérdida» de su vida personal y de su intimidad.

Se trata de una decisión «que no es solamente una decisión personal, es una decisión compartida dentro del Gobierno y dentro de la propia Geroa Bai», ha dicho Mendoza, que ha considerado que Solana es «una buena elección y en este momento es la persona adecuada para dirigir el Departamento».

Sobre su intención de volver a dar clases, el exconsejero ha matizado que, más que intención, tiene la «obligación» de hacerlo y además está «encantado» de regresar al instituto, aunque antes se dedicará a «disfrutar de unas vacaciones que no he tenido hasta ahora».