AINARA LERTXUNDI
BOGOTÁ

Lakua presenta a Colombia una propuesta para intercambiar experiencias de paz

Tras dos jornadas centradas en aspectos comerciales y empresariales, ayer, la agenda del lehendakari Iñigo Urkullu, de viaje oficial en Colombia, estuvo centrada en la paz y en la colaboración interinstitucional para compartir experiencias a ambos lados del Atlántico en ámbitos como la convivencia y la educación.

Iñigo Urkullu, durante su encuentro en la Universidad Javierana. (IREKIA.EUS)
Iñigo Urkullu, durante su encuentro en la Universidad Javierana. (IREKIA.EUS)

En la reunión que mantuvo con la ministra de Educación, Yaneth Giha, le presentaron una propuesta de acuerdo marco para facilitar el intercambio entre docentes de Colombia y de la CAV de saberes y estrategias concretas sobre el trabajo en el aula de temas relacionados con la paz y los derechos humanos.

La propuesta de acuerdo presentada el miércoles por el lehendakari Iñigo Urkullu a la ministra de Educación colombiana, Yaneth Giha, tiene como objetivo facilitar entre el profesorado de Colombia y de la CAV, «un intercambio de experiencias y estrategias concretas sobre modos de trabajar la paz y los derechos humanos en las aulas de los sistemas educativos» de ambos países.

«Este novedoso contexto general reclama de los sistemas educativos una reflexión: ¿Qué más se puede aportar desde los centros educativos, desde las aulas, desde los modos de ser educador y educadora… a ese proceso de construir una convivencia normalizada y en paz? Esta propuesta pretende ser un paso más en la construcción de respuestas a esta pregunta. Es también una manera concreta de poner en marcha un itinerario de colaboración entre los dos países», reza el texto facilitado a los medios.

En su primera fase el proyecto consta de dos encuentros, uno en Colombia y otro en la CAV, en los que participarán dos delegaciones compuestas mayoritariamente por educadores implicados en experiencias de trabajo en los centros educativos en el ámbito de la paz, la convivencia y los derechos humanos. En cada uno de los encuentros los anfitriones expondrán su experiencia y facilitarán a los miembros de la delegación invitada su conocimiento directo.

«A partir del fin de la violencia de ETA, en la sociedad vasca se están desarrollando iniciativas que buscan compartir procesos de reflexión sobre la memoria crítica del pasado. La escuela forma parte de esa sociedad participando de ella en sus procesos de avance y retroceso, imbricándose con ella, asume la tarea de adecuar su labor educadora a este nuevo tiempo, ofreciendo a todos sus miembros, en particular al alumnado, la oportunidad de reflexionar desde una perspectiva crítica y comprometida, sobre las vulneraciones de los derechos humanos y las situaciones de violencia que hemos vivido en nuestra sociedad, la radical injusticia del sufrimiento de las víctimas y los caminos de construcción de una sociedad en paz», se subraya en la propuesta que, previsiblemente, se firmará en el segundo semestre del año, según adelantaron fuentes de Lehendakaritza.


En el coloquio mantenido en la Universidad Javeriana con el rector Jorge Humberto Peláez y diversos decanos, Urkullu volvió a incidir en que «la educación es la base del desarrollo humano». «La memoria y el trabajo compartido con las víctimas son tareas fundamentales. En un proceso de paz, la materia más sensible y compleja de gestionar es el pasado. En el pasado se encuentra el diagnóstico de la culpa y la responsabilidad de lo sucedido. Esto provoca enconamiento. En Euskadi estamos promoviendo el valor de la autocrítica como una actitud eminentemente política a la hora de enfrentar la sanación de aquello que resulta más irreparable. La autocrítica representa un modo restaurativo de contribuir al reconocimiento y se configura como un medio de escribir una memoria crítica del pasado», remarcó Urkullu.

En respuesta a las preguntas de los periodistas acerca de cómo la Universidad Javeriana afronta los desafíos de la implementación del proceso de paz teniendo en cuenta la oposición de una importante parte de la ciudadanía colombiana, los retrasos y el reciente fallo de la Corte Constitucional que invalidó el fast track, el rector afirmó que «como universidad somos unos optimistas irreductibles. Tenemos una apuesta muy clara a favor de los procesos de reconciliación. Lo estamos haciendo desde nuestro conocimiento, desde la investigación, las causas de la violencia, acompañamiento de los colectivos y programas con docentes para construir una nueva institucionalidad. Respecto a las tensiones que se dan en el proceso de paz, no queremos alinearnos con las diferentes posiciones contrastadas, sino que como universidad queremos ser una casa común donde los diversos actores del conflicto hagan sus planteamientos políticos de una manera responsable. Queremos contribuir a superar la polarización tan fuerte que vive el país. ¿Cómo se supera esa polarización? Sentándonos a conversar y ese es uno de los aportes más importantes de la Universidad Javeriana, es decir, ponerle inteligencia, un tono menor y argumentos a una sociedad polarizada. Esta polarización irá in crescendo en la medida en que se acerquen fechas electorales», destacó.

Reunión sobre las FARC

Urkullu también se reunió a puerta cerrada con el vicepresidente y negociador plenipotenciario con las FARC-EP en La Habana, el general Oscar Naranjo. «Ha sido una reunión absolutamente provechosa. Ha manifestado su interés en conocer todo lo que hemos hecho –desde el Gobierno de Lakua– en el ámbito de las víctimas para ponerlas en el centro de la acción política de cara a lograr una sociedad reconciliada y cohesionada. Le hemos explicado cuáles son nuestros ejes de actuación en base al concepto de final ordenado de la violencia, lo cual le ha parecido muy interesante», declaró Urkullu a la salida. Asimismo, mantuvo un encuentro con el expresidente Ernesto Samper. Ya, por la noche, el investigador Manuel Elkin Patarroyo ofreció una cena en su residencia a la que asistieron diversos representantes de la sociedad colombiana.