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ELA exige negociar la competencia plena de la Policía Foral sobre la base de la ley de 2015

El sindicato ELA ha hecho pública una nota en la que exige negociar la competencia plena de la Policía Foral sobre la base de la ley de 2015. Además, señala que «el problema de jornadas laborales lo creó la consejera Beaumont al aprobar el DF 79/2016 a instancias de los mandos policiales de la época de UPN».

ELA exige negociar la competencia plena de la Policía Foral sobre la base de la ley de 2015.
ELA exige negociar la competencia plena de la Policía Foral sobre la base de la ley de 2015.

En la citada nota, la central considera que debe iniciarse una negociación en la Mesa Sectorial tomando como base la Ley 15/2015 «con el objetivo claro de asumir mayores competencias, proceso que debe ir acompañado de una disminución de la presencia de otras fuerzas policiales».

Ante el intento del Gobierno por aprobar una nueva Ley de Policías, ELA señala que «el contenido del mismo es claramente regresivo: empeora las condiciones de trabajo de los policías, aumenta la flexibilidad y supone mayor arbitrariedad y amiguismo. Por ello, este proyecto debe retirarse».

La central no comparte las afirmaciones realizadas por algunos grupos parlamentarios en las que señalan que la Ley 15/2015 supone el repliegue de la Policía Foral, ya que, en su opinión, gracias a esa ley «se consiguió un reparto más justo de la masa salarial, terminar con la arbitrariedad y contribuyó en parte a desmontar el modelo policial impuesto durante años por UPN».

ELA considera que «el problema no es la ley 15/2015, sino la posterior aprobación de un reglamento (DF 79/2016), por parte de la consejera Beaumont, dirigido a boicotear la propia ley. Ese nuevo Reglamento de Jornadas de la Policía Foral y una mala gestión ha desembocado en que las comisarías de Elizondo y Alsasua se hayan quedado sin efectivos».

Añade que «para entender el boicot a la ley desde la propia Consejería de Interior, es necesario recordar que, durante la tramitación de la Ley 15/2015, altos cargos de la Policía Foral durante el Gobierno de UPN se movilizaron para torpedearla, con un papel activo de los actuales director de Interior y jefe de la Policía Foral. Casualmente, ellos son los auténticos beneficiados por esta ley, sobre todo en materia de retribuciones».

Señala que «la falta de apoyo parlamentario y sindical debería hacer reflexionar al Gobierno y a los dos únicos partidos del cuatripartito que le apoyan sobre los errores cometidos». En ese sentido, ELA muestra «su preocupación por las declaraciones de la consejera Beaumont, que no duda en  saltarse la legitimidad y la representatividad sindical». Rrecuerda a la consejera que «no es una cuestión de consensos, sino de mayorías, una regla fundamental en democracia».

Finalmente, el sindicato indica que apuesta «por el desarrollo integral de la Policía Foral» y recuerda al Gobierno que «es inaceptable pretender un mayor despliegue de la Policía Foral empeorando las condiciones laborales y sin los recursos necesarios. Para ello, el Gobierno debe apostar por incrementar la plantilla mediante OPE, pero también debe disputar al Estado las competencias propias de Navarra».