EEUU ha expulsado a 15 trabajadores de la embajada cubana en Washington como respuesta al supuesto ataque sónico que sufrieron una veintena de diplomáticos estadounidenses y canadienses en La Habana. La medida, confirmada por un portavoz del Departamento de Estado estadounidense, se suma a la decisión de Washington de retirar a más de la mitad de su personal diplomático de la capital cubana.
Según la fuente, el Gobierno de Donald Trump considera que el de Raúl Castro no garantiza la protección de estos trabajadores. Los 15 diplomáticos cubanos señalados en esta nueva orden tienen siete días de plazo para abandonar territorio de EEUU.
El Departamento de Estado aseguró la semana pasada que las personas afectadas por los ataques habían sufrido «pérdida de audición, mareos, zumbidos, vértigo, problemas visuales, dolor de cabeza, fatiga, problemas cognitivos y dificultad para dormir». Ni Washington ni La Habana han identificado el origen de estos misteriosos incidentes.