Cargos políticos y ciudadanos anónimos se han dado cita frente al Ayuntamiento de Gasteiz para denunciar la muerte de Ana Belén Jiménez, cuyo cuerpo sin vida fue hallado ayer al mediodía en el interior de un coche aparcado en Miranda de Ebro. Tenía 44 años, dos hijos y residía en Turiso, un pequeño concejo de Lantarón. Su pareja, de 49 años, fue detenida horas después en la fábrica que Mercedes-Benz tiene en la capital alavesa.

En declaraciones a los medios de comunicación, la teniente de alcalde de Gasteiz, Itziar Gonzalo, ha advertido de que, pese a todavía no hay confirmación oficial, «todo apunta a que podemos estar ante un caso de violencia machista». «Estamos ante un problema social de primer orden, un problema que atenta contra la dignidad e integridad de las mujeres», ha remarcado.

Y ha alertado de que la violencia contra las mujeres «no es una acción espontánea. Tiene que ver con conductas y mensajes explícitos, muchas veces normalizados y arraigados en la sociedad, y que desgraciadamente solo responden a dos objetivos: el primero mantener el sometimiento de la mujer hacia el hombre, y el segundo impedir cualquier tipo de conducta que pueda superar lo que las personas agresoras entienden que debe ser una relación de pareja normal».

Por su parte, la Diputación foral de Araba ha reiterado su «rechazo incondicional a cualquier manifestación de la violencia machista, especialmente a los asesinatos de mujeres, que representan su expresión más extrema y condenable». Asimismo, ha mostrado su «firme compromiso para actuar con la mayor contundencia en la lucha contra esta grave vulneración de los derechos humanos», y ha expresado su «apuesta por la igualdad de mujeres y hombres, así como el rechazo a cualquier demostración de desigualdad».

Tanto el Ayuntamiento de Gasteiz como la Diputación de Araba han trasladado su apoyo a los allegados de Ana Belén Jiménez, que era natural de la capital alavesa. Cabe destacar que en la movilización del mediodía han participado dos hermanas de la víctima.

Movilizaciones de la Marcha Mundial de Mujeres

La Marcha Mundial de Mujeres de Euskal Herria también ha mostrado su rechazo a lo ocurrido. «Estamos hartas. Las mujeres, por el mero hecho de serlo, sufrimos una violencia infinita, desde el gesto más mínimo hasta el asesinato. Hoy más que nunca queremos reivindicar que la violencia machista es un problema político, social, económico y cultural de primer orden. Las agresiones no se manifiestan de manera aislada; es la sociedad en la que vivimos la fomenta y permite el uso de la violencia contra las mujeres», ha destacado.

En un comunicado, ha señalado que «en la lucha contra la violencia machista, es imprescindible la implicación y toma de responsabilidad tanto individual como colectiva de todos los agentes sociales, políticos e institucionales. No vale la pasividad. Es hora de pasar del discurso a la práctica». Mañana por la tarde están previstas manifestaciones en las cuatro capitales de Hego Euskal Herria.