«Una política fiscal debe ser una política viva y atender aquello en lo que se pudiera no haber acertado en reformas anteriores pero, sobre todo, buscar el mayor equilibrio y el mayor reparto de riqueza y responsabilidades a la hora de aportar», ha respondido a los periodistas a su llegada al Parlamento, al ser cuestionada por la nueva reforma fiscal presentada ayer por el Gobierno.

Barkos, que ha añadido que es un proyecto «que viene consensuado con una mayoría parlamentaria», ha apuntado que cuenta con una «posibilidad de mejora», aunque siempre en el «trámite parlamentario».

En este sentido, ha indicado que la propuesta «ha de tener vida en el Parlamento en las próximas semanas» y que prima «la búsqueda de equilibrar de la mejor manera posible el esfuerzo que hay que hacer».

Además, en materia de vivienda, ha precisado que se trata de «traer a Navarra un debate que ya se está produciendo en el seno europeo y que, probablemente, nos termine obligando a todos».

En referencia al planteamiento realizado ayer por UPN, que proponía una bajada de impuestos, la presidenta ha considerado que «cuando se hacen este tipo de propuestas, hay que hacerlas al completo», porque «no puede quedar uno a la mitad».

«Cuando estamos hablando de una propuesta de bajada de impuestos, hay que ser coherente y señalar dónde se van a llevar a cabo los recortes que se devienen de esa reducción de ingresos», ha advertido Barkos, que ha subrayado la apuesta del Ejecutivo por «recuperar servicios públicos en Sanidad, Educación y Dependencia».