«Matizaríamos muchas cosas», ha afirmado a los periodistas el portavoz de EH Bildu, Adolfo Araiz, y ha añadido que la propuesta «ha sido producto del arte de lo posible» aunque su formación hubiera querido una reforma «más profunda, fundamentalmente en Sociedades».

Tras lamentar que se han encontrado «una posición cerrada por parte de Geroa Bai de no querer modificar» elementos "«mportantes», como las deducciones, Araiz ha reconocido en todo caso que «se han hecho modificaciones positivas».

«El conjunto de lo que se plantea, a juicio de EH Bildu, es positivo, pero creíamos que en el impuesto de Sociedades había que haberlo hecho con mayor profundidad. Eso no se ha producido y, no obstante, seguiremos defendiendo esta reforma porque va en el camino que planteamos».

En nombre de Geroa Bai, su portavoz, Koldo Martínez, ha explicado que es un proyecto de ley «pactado». «No es la reforma fiscal de ninguno de los cuatro grupos, pero la hacemos nuestra», ha afirmado, y agregado que «algunos la critican porque se queda corta y otros porque es demasiado larga».

En este sentido, ha comentado que «no es una reforma fiscal sangrante», pero «tampoco la que Geroa Bai hubiera querido», partidaria de «no apretar tanto», y como ejemplo ha comentado que, si bien la propuesta es «prudente», Sociedades «estaba bien donde estaba».

Por su parte, el portavoz del Podemos, Mikel Buil, ha señalado que la reforma «no avanza tanto» como su partido hubiese querido, aunque «algunos avances consigue», especialmente en la lucha contra el fraude y en la profundización de la justicia fiscal.

Para Marisa de Simón, de I-E, la valoración es «positiva» pese a que también su coalición hubiera avanzado «mucho más», y es que ésta «no es nuestra reforma fiscal de ninguna de las maneras, pero sí que es cierto que se ha emprendido un camino hacia una fiscalidad más progresiva» que ha confiado en que continúe en los próximos años.

Frente al apoyo de cuatripartito a la reforma planteada por el Ejecutivo navarro, UPN, PSN y PP han mostrado su desacuerdo con la misma e mayor o menor grado y todos con el hecho de usar las competencias fiscales para que los contribuyentes navarros estén en peor condición que el resto.

Así por UPN, Javier Esparza ha manifestado que el modelo «sigue siendo regresivo», porque «perjudica» a la clase media, a trabajadores y a empresas. «Es una pena que Navarra, que tiene capacidad para definir su modelo fiscal, la esté utilizando para situarnos en la peor posición respecto al resto de España», porque el cuatripartito incide en «su error de recaudar a cualquier precio y a toda costa"»

A falta de «leer la letra pequeña», la portavoz del PSN, María Chivite, ha criticado que se empeora el tratamiento de los planes de pensiones, pequeños ahorradores y familias con hijos, aunque ve «bien» los cambios en Sucesiones, y ha denunciado como una «decisión no inteligente» tener una Hacienda propia y usarla para «echarnos piedras a nuestro propio tejado».

En la misma línea se ha mostrado la portavoz del PP, Ana Beltrán, quien ha considerado que de nada sirve tener Fueros y régimen fiscal propio «cuando se utiliza para el mal en lugar de para el bien», por lo que ha criticado a que se quiera «crujir a impuestos a los navarros» cuando es una «injusticia» que paguen «más impuestos que el resto de los españoles».