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TEGUCIGALPA

La Policía hondureña se niega a actuar contra «nuestro propio pueblo»

El candidato presidencial de Alianza de Oposición contra la Dictadura, Salvador Nasralla, instó a los militares a que secunden la huelga de «brazos caídos» de la Policía. Esta protesta obligó al Gobierno hondureño a retrasar dos horas el estado de excepción.

Agentes de la fuerza especial Cobras de la Policía de Honduras se han declarado en huelga de «brazos caídos» por la crisis política que se vive en el país. «En estos momentos estamos de brazos caídos (...) para manifestar nuestra inconformidad por lo que está pasando a nivel nacional. Nosotros somos pueblo y no nos podemos estar matando con el propio pueblo, nosotros tenemos familia», subrayó en declaraciones a los medios un portavoz de los manifestantes con el rostro cubierto.

«Si los políticos no se ponen de acuerdo en resolver sus cuestiones, nosotros no podemos prestarnos para favorecer a un candidato, nosotros nos estamos rebelando porque no podemos estar trabajando en la calle y matándonos con la gente. Los políticos tomen la determinación de solucionar sus propios problemas», enfatizó.

En esa línea, remarcó que la fuerza especial policial es «garante de proteger la seguridad de las personas, pero no podemos andar matando a la gente, confrontando al pueblo».

«No vamos a ir a confrontarnos con la sociedad en la calle, no vamos a salir a la calle y llamamos a todos los policías que están distribuidos a nivel nacional a solidarizarse», manifestó sin precisar hasta cuándo mantendrán la huelga.

Con el 99,89% de las actas electorales procesadas para la fórmula presidencial, el presidente Juan Orlando Hernández se impuso el lunes con el 42,98% frente al 41,39% de Salvador Nasralla, quien aseguró que no aceptará los resultados de los comicios por considerar que hubo «fraude» y llamó a los militares a secundar la huelga de los policías. Junto al coordinador general de la Alianza de Oposición, el expresidente Manuel Zelaya, reiteraron que el triunfo lo defenderán en las calles, llamaron a los hondureños «a la desobediencia civil», y dijeron que Hernández debe irse pronto.

Esta huelga de «brazos caídos» ha obligado al Gobierno a retrasar dos horas el estado de excepción, que se prolongará 10 días. Durante ese periodo, queda prohibida la libre circulación de personas en todo o parte del territorio nacional, salvo los miembros y todo el personal del Tribunal Supremo Electoral, los representantes de los partidos, observadores y periodistas acreditados por el organismo de comicios. Esta norma no se aplicará a las Islas de la Bahía, Tela, Trujillo y Ruinas de Copán, importantes destinos turísticos en el Caribe y occidente del país.