Dabid LAZKANOITURBURU

El Anschluss del joven Kurz

En marzo de 1938, Austria se anexionó a la Alemania nazi del III Reich (Anschluss). Hoy, la extrema derecha, liderada entonces por el austríaco Adolf Hitler y derrotada en la guerra en 1945, está de vuelta y ha regresado al poder, en coalición con la derecha homologada. Sirva esta pequeña equiparación histórica de trazo grueso para recordar que la extrema derecha no es un recién llegado en Europa, y menos en Austria.

En marzo de 1938, Austria se anexionó a la Alemania nazi del III Reich (Anschluss). Hoy, la extrema derecha, liderada entonces por el austríaco Adolf Hitler y derrotada en la guerra en 1945, está de vuelta y ha regresado al poder, en coalición con la derecha homologada.

Sirva esta pequeña equiparación histórica de trazo grueso para recordar que la extrema derecha no es un recién llegado en Europa, y menos en Austria.

Ya en 1999, la FPÖ del finado Jörg Haider fue la formacion más votada, lo que aupó a su formacion al gobierno en una coalición con el partido democristiano, ÖVP. Aquella experiencia fracasó en 2006 por la conjunción de la movilización en la calle y la presión internacional, lo que había logrado que la FPÖ estallara en contradicciones internas.

La extrema derecha lanzó otro serio aviso en 2016 cuando estuvo a punto de ganar en las elecciones presidenciales, repetidas y amarradas por el candidato verde Alexander Van der Bellen, quien logró sumar los votos para parar en seco a Norbert Hofer.

Un año después, el sucesor de Haider al frente del partido, Heinz-Christian Strache, juraba ayer como vicecanciller y lograba para la FPÖ los ministerios de fuerza de Exteriores, Interior y Defensa. Las fotos datadas en los ochenta en las que se ve a un joven Strache haciendo ejercicios militares en el seno del grupo nazi Wiking Jugend aterran.

Pero el que da casi más miedo es el primer ministro democristiano Sebastian Kurz, quien a sus 31 años se ha convertido en el jefe de gobierno más joven del mundo. Kurz apuntó ya maneras como ministro de Exteriores en la Gran Coalición con los socialdemócratas con una política xenófoba y turcófoba a la que sin duda contribuyó la deriva del presidente neotomano, Erdogan.

Candidato del ÖVP, Kurz ganó en octubre las elecciones haciendo suyo el programa de la FPÖ. Se le conoce como el «Kaiser» o «Haider light» Ahora ha decidido trasladar la agenda de Asuntos Europeos desde la sede del ministerio de Exteriores a su cancillería federal. Un gesto para una UE en coma que prefiere alargar su agonía permitiendo que la extrema derecha se le cuele hasta la cocina antes que afrontar un desafío que no solo le apela a ella sino a todos. Porque el responsable del «Anschluss» de 2017 no es otro sino Kurz. ¿Y la UE? ¿Y nosotros?