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Las dos Coreas celebrarán el 27 de abril su primera cumbre en 11 años

La cumbre entre los líderes de Corea del Norte y del Sur, la primera en once años, tendrá lugar el próximo 27 de abril, confirmando el acercamiento que ha abierto un intenso movimiento diplomático a varias bandas. China informó a Seúl de su reunión con Kim Jong-un, mientras Japón y Rusia preparan varias reuniones.

La cumbre entre los dirigentes de Corea del Sur y Corea del Norte, Moon Jae-in y Kim Jong-un, se llevará a cabo el 27 de abril en la Casa de la Paz surcoreana de Panmunjom, según anunciaron responsables surcoreanos después de una serie de reuniones entre las dos partes en la Zona Desmilitarizada (DMZ).

El miércoles, las dos delegaciones se reunirán de nuevo para avanzar con la organización respecto al protocolo y la seguridad de la cumbre. El Gobierno surcoreano considera que la cumbre «puede ser una oportunidad única para establecer la paz en la península coreana» y su intención es que en la agenda esté presente la desnuclearización de Corea del Norte, aunque no se ha detallado el contenido de la misma.

Kim será el primer dirigente norcoreano en pisar suelo surcoreano desde el fin de la guerra. Fue en esa localidad fronteriza, situada en la DMZ entre los dos países, donde se firmó el armisticio de la guerra de Corea (1950-1953). Dos cumbres intercoreanas previas, en 2000 y en 2007, tuvieron lugar en Pyongyang.

Los Juegos Olímpicos de Invierno, celebrados en febrero en Corea del Sur, fueron el catalizador de un rápido acercamiento entre las dos Coreas, tras dos años de aumento de la tensión por los programas balístico y nuclear norcoreanos, que encendieron los ánimos dando lugar a intercambios de insultos personales y amenazas entre el presidente estadounidense, Donald Trump, y Kim. «Los últimos 80 días se produjeron numerosos acontecimientos sin precedente en las relaciones intercoreanas», observó Ri Son-gwon, que preside el Comité Norcoreano para la Reunión Pacífica de la península.

A la cumbre de abril le seguirá otra histórica reunión que Kim mantendrá en mayo con Trump.

Todos mueven ficha

Desde que las dos Coreas iniciaran los primeros contactos, los movimientos diplomáticos no dejan de acelerarse y todos los actores tratan situarse en el escenario negociador.

El mandatario norcoreano aprovechó su viaje a China del pasado lunes para mostrarse a favor de la desnuclearización de la península coreana, pero añadió que esperaba que el Sur y Washington tomaran «medidas progresivas y sincronizadas para alcanzar la paz». Este asunto «se puede resolver si Corea del Sur y EEUU responden a nuestros esfuerzos y dan muestras de buena voluntad», añadió Kim. La visita sirve a Pyongyang para recabar el apoyo de Pekín antes de las cumbres con Trump y Moon, y a China para volver al escenario diplomático y proteger sus intereses en una eventual negociación. Las relaciones entre China y Corea del Norte habían empeorado en los últimos años debido al creciente apoyo de Pekín a las sanciones de la ONU contra Pyongyang.

En paralelo, el jefe de la diplomacia china, Yang Jiechi, viajará a Seúl para informar a Moon sobre los resultados de la visita de Kim a Pekín. Las autoridades surcoreanas consideraron que el encuentro entre los dos líderes supone un movimiento positivo y subrayaron la importancia de las palabras de Kim al comprometerse con la desnuclearización de la zona.

Por su parte, el Gobierno de Japón propuso a Corea del Norte mantener un encuentro bilateral a través de la Asociación de Residentes Coreanos.

También el Gobierno ruso está trabajando para una próxima visita a Rusia del ministro de Exteriores norcoreano, Ri Yong-ho. El Ministerio ruso de Exteriores indicó que será en «un futuro próximo», después de que previamente una fuente diplomática sugiriera que podría tener lugar a mediados de abril.

«Rusia lleva a cabo una labor intensa para consolidar las tendencias positivas en el desarrollo de la situación en la península de Corea y en torno a ella», afirmó el Ministerio, que quiere organizar varias reuniones en Moscú «con representantes de los países involucrados».

 

Trump presiona a Seúl con el acero

El presidente de EEUU, Donald Trump, afirmó que está considerando congelar el acuerdo comercial alcanzado con Corea del Sur hasta que Seúl no pacte con el líder de Corea del Norte, Kim Jong-un, sobre la desnuclearización de la península coreana.

«¿Lo entiende todo el mundo? ¿Sabéis por qué? Porque es una carta muy fuerte (a jugar), y quiero asegurarme de que todo el mundo sea tratado de forma justa», afirmó Trump en un discurso realizado en Cleveland (Ohio). El preacuerdo comercial con Corea del Sur incluye nuevas condiciones respecto a los aranceles de acero y aluminio, por el que el país asiático evitará la fuerte subida arancelaria. Según las autoridades estadounidenses, Corea del Sur se podrá liberar del arancel del 25% que Trump ha impuesto a las importaciones de acero sobre un volumen equivalente al 70% de la media anual de exportaciones de acero que Seúl envió a EEUU entre 2015 y 2017. Sin embargo, mantendrá su barrera del 10% al aluminio surcoreano.GARA