Se despide del BEC la Bienal de la Máquina-Herramienta, pero no hemos querido dejar pasar la oportunidad de hablar con los centros tecnológicos, que son quienes, en gran medida, aportan la innovación a las empresas, para que cada año estas puedan ser más eficientes y puedan seguir creando.

Ikerlan se ubicaba en el pabellón 1, al que acudieron con su sección Ikerlan Konnekt. Josu Bilbao, responsable del grupo de ciberseguridad de Internet de las Cosas (IoT), y Rikardo Idiakez, responsable del departamento de marketing de la empresa, fueron las caras visibles del centro de Arrasate durante la última jornada.

Lo que han presentado en la Bienal ha sido su solución para la digitalización industrial. Dentro de esa cadena tienen 150 investigadores que trabajan la sensorización y su personalización; el hardware, la ciberseguridad y la seguridad en los sistemas electrónicos; el envío y la recepción de datos de forma segura frente a los ciberataques. «Hemos traído a la Bienal doce casos industriales que ya están en el mercado por todo el mundo para que las empresas los conozcan», explica Bilbao.

Por ejemplo, en el ámbito industrial, han creado un sistema para Fagor Arrasate con el que se pueden monitorizar todas sus prensas para que optimicen sus funciones. Los sensores recogen datos y los mandan a la nube, y pueden saber cómo funcionan esos sistemas en tiempo real para arreglarlos si fallan.

Aunque Ikerlan pertenece a la Corporación Mondragon, no trabaja solo para las empresas del grupo cooperativo. «Las soluciones de Ikerlan Konnekt las aplicamos a la máquina herramienta pero también a la fabricación avanzada, los trenes (CAF), la energía, electrónica de consumo, elevadores (Orona)… Esta tecnología se está expandiendo a todos los sectores», puntualiza.

De esta manera, prestan servicio a «empresas de aquí que compiten a nivel mundial, normalmente con empresas mucho más grandes, así que intentamos que destaquen en esa competencia». Dentro de esa variedad de clientes, tienen empresas grandes pero también pymes, cada vez más, ya que, como comenta Bilbao, «al fomentar estas tecnologías se posicionan en el mercado».

Su compañero lo confirma: «Cada vez son más las empresas que apuestan por la innovación y la investigación, grandes y pequeñas, y nuestro trabajo es ofrecerles servicio».

Valor añadido

Si bien Ikerlan desarrolla proyectos bajo pedido, también cuentan con proyectos propios. Como señalan sus representantes, lleva 44 años trabajando en estas tecnologías y un tercio de su actividad está destinado a la investigación a largo plazo.

«Nuestro deseo es darles a las empresas un valor añadido, pero también tenemos objetivos a medio y largo plazo, y por eso desarrollamos proyectos propios o junto a universidades, para reunir conocimiento y ofrecérselo a las empresas cuando ya esté desarrollado», manifesta Idiakez.

El responsable de marketing continua explicando que «nuestros clientes nos piden que creemos productos nuevos, y los hacemos en colaboración. No salimos del proyecto hasta que está en marcha. Nuestro rol es ayudar a crear ese nuevo producto, pero no somos productores». También colaboran con otros centros tecnológicos y con las universidades en algunos proyectos financiados por el Gobierno de Lakua.

Han aprovechado la Bienal para analizar cómo está el sector y ver sus necesidades, y de paso mostrar su tecnología a posibles clientes. «Es el encuentro más importare de Euskal Herria, así que no podemos fallar», resalta Bilbao, que informa de que la cooperativa acude a otras ferias internaciones como la de Hannover o el Mobile World Congress de Barcelona.

Escuchar a las empresas

Al lado de Ikerlan se situaba el estand de Tekniker, también integrado en el grupo IK4. Itziar Cenoz, la directora de marketing, nos explica que su centro está especializado en manufacturing. «Para Tekniker la máquina herramienta es el sector estrella. Nuestra tecnología la puedes aplicar a cualquier sector, pero en este hemos trabajado mucho y desde siempre hemos tenido presencia en la Bienal», subraya, admitiendo que como expositores no suelen participar en otros grandes encuentros aunque sí acuden a muchos como visitantes.

A esta feria han traído sus soluciones concretas de la industria 4.0. «Es un concepto muy amplio y tecnológicamente hay muchas opciones. En la automatización y la robótica tenemos una línea de investigación muy avanzada. Por ejemplo, el proceso de mover las piezas es todavía muy manual y hemos traído soluciones al respecto, como un robot para regar piezas o una máquina virtual que permite realizar simulaciones de la creación de piezas para hacer una puesta a punto de la máquina reduciendo tiempo y errores».

También cuentan con sensores para medir la salud de la máquina –«Es como nuestro análisis de sangre, que si te sale algo mal tienes que solucionarlo»– y test de caracterización según los cuales se hacen pruebas en vacío antes de empezar a mecanizar para solucionar los errores antes de que salgan mal las piezas. Otro robot, integrado en la propia máquina, puede autoverificarse sin tener que estar parándola para ver que todo va bien. «Es muy precisa y se gana tiempo», asegura Cenoz.

«El último ejemplo es un láser, que para nosotros es clave en la fabricación avanzada. Nos abre nuevas posibilidades para hacer cosas de una manera más fácil y da más precisión», dice. A su vez, opina que la idea no es cambiar la forma de fabricar, sino tener nuevas maneras de hacer las cosas para que cada empresa decida. «Nunca podemos pensar que sabemos más que ellos de su negocio. Ellos saben qué y cómo lo necesitan, y cuáles son las trabas que tiene. Trabajar juntos es imprescindible porque en Euskal Herria somos grandes, pero en Europa somos pequeños», manifiesta.

Como forma de conseguir clientes, a veces ofrecen lo que creen que puede interesar a las demás empresas, pero otras veces son las empresas las que se les acercan preguntando si cierta tecnología de la que dispone Tekniker puede valer para su fábrica, y a lo mejor ellas ni habían pensado en ello.

El objetivo de Tekniker en la Bienal suele ser enseñar lo que llegará en el futuro –como el sistema de autoverificación, que está en proceso de patente– para que las empresas esté atentas. Por otro lado, muchos de los expositores ya son sus clientes, así que también acuden a la feria como apoyo, «porque si ellos están aquí, para nosotros es importante, porque somos un bracito más». Además, asume que hacen muchos contactos y algunos de estos pueden llegar a materializarse en proyectos.

Soluciones rápidas

En el Pabellón 4.0, el más moderno de todos, el centro tecnológico Gaiker, otro de los miembros del grupo IK4, contaba con un expositor más pequeño. «En la feria estamos mostrando nuestras tecnologías de fabricación aditiva. Permiten la creación de piezas y productos complejos sin la utilización de moldes o utillajes. Te puede dar una solución rápida para prototipos y para optimizar tus procesos. Se puede usar todo tipo de plásticos, desde de baja calidad, reciclados o altas prestaciones usados en la industria aeronáutica». Así se explica Jose Luis Gómez, director del área de materiales plásticos y composites de este centro tecnológico.