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PARÍS

Le Maire afirma que Trump ha intentado dividir a París y Berlín sobre los aranceles

Mandatarios europeos como el primer ministro francés de Economía, Bruno Le Maire, no solo asumen en público que «la guerra comercial ya ha comenzado», sino que además advierten a sus socios comunitarios de que hay que prepararse para responder unidos.

Durante el encuentro internacional que tuvo lugar en la ciudad occitana de Aix-en-Provence el fin de semana, el ministro francés de Economía y Finanzas, Bruno Le Maire, comentó que Estados Unidos quería «dividir a Francia y Alemania» en este contexto de «guerra comercial».

«La cuestión no reside en saber si habrá o no una guerra comercial. La guerra comercial ya ha comenzado», señaló Le Maire, que apeló a la «lucidez» de los agentes europeos.

«En la globalización, es necesario que los Estados europeos hagan bloque, porque lo que quieren nuestros socios o nuestros adversarios es dividirnos».

El pasado viernes, Washington impuso nuevos aranceles a una serie de productos importados de China por una cantidad estimada en 34.000 millones de euros, lo que provocó la reacción de Pekín, que anunció medidas del mismo tipo por una suma equivalente. Este conflicto, que es la continuidad de los aranceles impuestos por Estados Unidos al acero y al aluminio, puede enconarse pronto, ya que Donald Trump ha amenazado con fijar un gravamen del 20% a la importación de automóviles y piezas provenientes de la Unión Europea.

«Si mañana hubiera un aumento de tarifas sobre otros sectores económicos, como el del automóvil, nuestra reacción deberá ser unida y fuerte para hacer comprender (al resto del mundo) que Europa también es una potencia económica soberana», subrayó Le Maire.

«Si somos atacados, reaccionaremos colectivamente y lo haremos con firmeza –advirtió el ministro francés–. No podemos entender que entre aliados, entre el pueblo estadounidense y el pueblo de Europa, haya una guerra comercial declarada».

Li Keqiang, en Europa

Por otro lado, China indicó ayer que el encuentro que su primer ministro, Li Keqiang, mantuvo el fin de semana con líderes de países del este y centro de Europa «no quiere dividir» a la UE, cuya «estabilidad» deseó durante una visita oficial en Berlín. «No tenemos razón para querer la división de la Unión Europea», dijo Li junto a la canciller alemana, Angela Merkel, antes de añadir que Pekín desea además un «euro fuerte».

También puntualizó que ese tipo de reuniones respetan el «marco de legalidad» de la UE. En la que tuvo lugar en Sofía participaron los líderes de 16 estados, de los que once forman parte de la UE. Se trata de una reunión anual que en ediciones pasadas levantó suspicacias de Bruselas. Pekín ha prometido inversiones millonarias en infraestructuras en el marco de las Nuevas Rutas de la Seda.