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La jueza Servini pide de nuevo interrogar al exministro franquista Rodolfo Martín Villa

La jueza argentina María Servini ha cursado una nueva comisión rogatoria a los tribunales españoles para tomar declaración al exministro franquista Rodolfo Martín Villa dentro de la causa que investiga contra los crímenes de la dictadura en su presencia. 

La jueza argentina María Servini, durante una visita a Euskal Herria. (Luis JAUREGIALTZO/FOKU)
La jueza argentina María Servini, durante una visita a Euskal Herria. (Luis JAUREGIALTZO/FOKU)

La jueza argentina María Servini, que investiga los crímenes del franquismo, ha cursado una nueva comisión rogatoria a las autoridades española para poder tomar declaración indagatoria al exministro Rodolfo Martín Villa en su presencia.

Según ha informado la Coordinadora Estatal de Apoyo a la Querella Argentina  (CEAQUA) contra los crímenes del franquismo, la comisión fue recibida por el Ministerio español de Justicia en julio pasado y ha sido remitida al Juzgado Central de Instrucción número 5 de la Audiencia Nacional. La jueza indicaba en su resolución que se trasladaría al Estado español para tomar declaración a Martín Villa entre el 21 y 27 de octubre. 

Desde CEAQUA desconocen el estado de la comisión rogatoria.

La jueza Servini dictó una orden de detención contra Martín Villa y otros cargos de la dictadura en 2014, que fue rechazada por el Gobierno español. A raíz de eso, tramitó una primera comisión rogatoria para tomar declaración al exministro franquista, que también fue desestimada por los tribunales españoles. Martín Villa dijo que quería declarar ante la magistrada porque no ha cometido «ningún delito».

En julio de 2017, la jueza ordenó de nuevo la detención de Martín Villa.

Al exministro franquista se le imputan los delitos de homicidio agravado en un contexto de crímenes contra la humanidad por la muerte de cinco trabajadores de Gasteiz el 3 de marzo de 1976 a manos de la Policía Armada; por la muerte de Rafael Gómez en mayo de 1977 en Errenteria; la de José Luis Cano en mayo del 77 en Iruñea; la de Francisco Javier Núñez en mayo del 77 en Bilbo; la de Josu Zabala en setiembre del 76 en Hondarribia; la de Norma Mentxaka en julio del 76 en Santurtzi; y la de Arturo Ruiz en enero del 77 en Madrid, cuando era ministro de la Gobiernación.